OVIEDO, 22 de noviembre. En una contundente declaración, Gumersindo Rodríguez, presidente del sindicato ANPE en Asturias, ha calificado hoy de "barbaridad" y "temeridad" la idea de que el personal administrativo o docente de los centros educativos deba encargarse de administrar medicamentos a los alumnos. Esta polémica surge en el contexto de la reciente publicación de la 'Guía de atención al alumnado con Diabetes Mellitus tipo 1 en centros educativos del Principado de Asturias' por parte de la Consejería, un documento que el sindicato ya ha puesto en manos de sus asesores legales.

Rodríguez ha advertido que dicha guía podría ser "ilegal", y ha subrayado que la única categoría de personal que debería estar autorizada para administrar medicamentos es el sanitario. De lo contrario, sostiene, se incurre en "un atrevimiento" que pone en riesgo la salud de los alumnos. Ante esta situación, ANPE ha decidido asesorar a los docentes para que se abstengan de llevar a cabo esta tarea que, según su juicio, no les corresponde.

El sindicato ha sugerido alternativas más viables, como la posibilidad de contar con una enfermera que rota por varios centros educativos para optimizar recursos, o que una enfermera del centro de salud local pueda acudir a los colegios cuando sea necesario. Rodríguez ha añadido que enfatiza que no se requiere la presencia de una enfermera en cada centro, recordando que "los primeros auxilios no son sinónimo de administrar medicación". Asimismo, ha apuntado a que dotar a los colegios de personal de enfermería podría suponer un ahorro para el Estado de alrededor de 3 millones de euros.

Estas afirmaciones fueron expuestas durante una rueda de prensa en la que Rodríguez estuvo acompañado por José Cuadrado, secretario de organización de ANPE a nivel nacional, y la pedagoga e hispanista Inger Enkivst, quien tiene programada una conferencia esta tarde en el marco del acto de Reconocimiento al Docente que organiza el sindicato en Oviedo.

Enkivst, por su parte, expresó su desacuerdo con la carga adicional que se está imponiendo a los docentes. Afirmó que "el docente debe enseñar, pero cada vez tiene más tareas". Esta carga extra, según advirtió, podría terminar por hacer inviable la labor educativa, con el riesgo de que un profesional capacitado decida abandonar la enseñanza debido a estas exigencias secundarias.

José Cuadrado, secretario de organización de ANPE, hizo hincapié en la necesidad de que los docentes puedan desempeñar su labor en un entorno propicio, donde no se les asignen responsabilidades que no les corresponden. "La sobrecarga afecta negativamente a la salud mental del profesorado", afirmó Cuadrado, abogando por una reforma necesaria en esta área.

Finalmente, Cuadrado enumeró las principales reivindicaciones de ANPE a nivel estatal. Pidió más "diálogo y certidumbre" en un escenario donde los docentes se encuentran sometidos a continuos cambios normativos. Entre los puntos más destacados, mencionó la equiparación retributiva entre las diferentes comunidades autónomas, un aumento de la inversión en educación, la reducción de ratios y del tiempo lectivo, así como la disminución de trámites burocráticos y la inclusión de todos los docentes en el Grupo A1.