El contexto económico en Asturias ha presentado cifras preocupantes en el ámbito de la producción industrial, según los datos más recientes divulgados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) el 7 de noviembre. En septiembre, el Índice General de Producción Industrial (IPI) en esta región ha registrado una notable caída del 4,1% en comparación con el año anterior, un dato que se resalta especialmente ya que se encuentra 4,2 puntos por debajo de la media nacional, que, a su vez, mostró un incremento del 0,1%.
El panorama es evidentemente desigual en el territorio nacional, donde ocho comunidades autónomas han experimentado crecimientos en su producción industrial. Entre las que más han aumentado su actividad se encuentran Aragón, La Rioja y Castilla y León, con incrementos significativos de un 5,9%, 4,9% y 4,8%, respectivamente. En contraste, Asturias se encuentra entre las comunidades con mayores descensos, junto con Canarias y Cantabria, evidenciando un retroceso preocupante del 4,1% en su producción industrial.
Desde el inicio del año, la situación en Asturias ha sido igualmente difícil, con una disminución acumulada del 3,9% en la producción industrial, mientras que la media nacional ha presentado un ligero crecimiento del 0,2%. Este contraste resalta la debilidad del sector industrial asturiano en comparación con el resto del país.
Al analizar los diferentes segmentos de la producción, los bienes de consumo han mostrado una disminución general del 0,9% en Asturias. En particular, los bienes de consumo duradero han sufrido un descenso drástico del 23,7%, mientras que los no duraderos han caído un 0,1%. Los bienes de equipo también han registrado una baja del 1,7%, los bienes intermedios un descenso del 1,4%, y los de energía han visto una reducción alarmante del 14,3%.
A pesar de que el Índice General de Producción Industrial a nivel nacional experimentó un leve aumento del 0,1% en septiembre en comparación con el mismo mes de 2022, este incremento de 4 puntos respecto al mes anterior sugiere una posible recuperación en un contexto de inestabilidad. Sin embargo, es fundamental considerar que agosto había cerrado con una caída del 3,9%, lo que convierte este ligero avance en un foco de incertidumbre en la sostenibilidad de la recuperación industrial.
El leve aumento en la producción industrial en septiembre se atribuye principalmente a los sectores de energía y bienes intermedios, que crecieron un 2,1% y un 1,9%, respectivamente. Sin embargo, la tendencia general se vio empañada por descensos en otros sectores, siendo la disminución más significativa observada en los bienes de equipo, que cayeron un 3,4%, seguidos por bienes de consumo duradero y no duradero, con caídas mínimas pero igualmente preocupantes.
Al ajustar los datos por efectos estacionales y de calendario, se observa que la producción industrial en septiembre creció un 0,6% en comparación con el mismo mes del año pasado. Esta tasa no solo es superior en siete décimas a la registrada en agosto, sino que también marca el mayor crecimiento desde febrero, cuando la producción había aumentado un 0,9%.
En términos mensuales, es decir, comparando septiembre con agosto, la producción industrial muestra un crecimiento del 0,5%, el avance más significativo desde febrero, cuando la tasa había sido del 0,6%. Estos datos indican un leve pero posible cambio en la trayectoria de la producción industrial, aunque el contexto global y nacional sigue siendo incierto.
Para quienes deseen explorar los gráficos y la evolución más detallada de la producción industrial, se ofrece un enlace para su descarga y consulta.
Url de descarga: https://www.epdata.es/datos/indice-produccion-industrial-ipi...
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