Barbón defiende el Estado de Bienestar ante la polémica de los famosos de la motosierra.

El presidente del Principado de Asturias, Adrián Barbón, ha reafirmado su compromiso con el Estado de Bienestar en medio de un contexto internacional desafiante, en el que algunas figuras buscan reducir el papel del Estado Social de Bienestar.

Con motivo de la firma de adhesión de ayuntamientos y mancomunidades al marco de cooperación plurianual para el desarrollo de las prestaciones sociales hasta 2027, Adrián Barbón hizo hincapié en la importancia de garantizar la estabilidad financiera de los servicios sociales gestionados por las entidades locales.

Esta iniciativa, que cuenta con una partida plurianual de 272 millones de euros aprobada por el Consejo de Gobierno en mayo, tiene como objetivo principal asegurar la prestación de servicios sociales hasta 2027 y fortalecer la colaboración entre el Gobierno regional y las administraciones locales.

En el Palacio de Conde Toreno, los 78 concejos han firmado la adhesión al marco de cooperación, con la presencia de la presidenta de la FACC, Cecilia Perez, y la consejera del Derechos Sociales y Bienestar, Marta del Arco, quienes destacaron la incorporación de una partida específica de 16 millones para financiar programas contra la soledad no deseada.

Adrián Barbón enfatizó la importancia de combatir la soledad no deseada como uno de los principales desafíos de su mandato y defendió el envejecimiento de la población como una oportunidad para mejorar las condiciones de vida de la ciudadanía a través de políticas públicas efectivas.

El presidente autonómico subrayó la necesidad de innovar y ajustar la administración a las demandas de la población, destacando la relevancia de los convenios para fortalecer los servicios sociales y brindar estabilidad financiera a las entidades locales.

Por su parte, la consejera Marta del Arco resaltó la solvencia que proporcionará el carácter plurianual de la colaboración a los ayuntamientos para agilizar la asistencia, mientras que Cecilia Pérez defendió el compromiso ético de las administraciones para garantizar una vida digna para todos los ciudadanos y cohesionar la sociedad.

La presidenta de la FACC enfatizó que este acuerdo va más allá de medidas concretas, siendo un compromiso compartido para ofrecer atención, compañía y apoyo emocional a los mayores y personas dependientes, con especial atención a la lucha contra la soledad no deseada en una Asturias en envejecimiento.