En el día de hoy, Cáritas Diocesana de Oviedo ha lanzado una advertencia contundente sobre la crisis social que atraviesa Asturias, donde la brecha entre quienes más tienen y quienes menos tienen continúa ampliándose. Este desequilibrio afecta de manera especial a madres migrantes de entre 40 y 44 años con al menos un hijo a su cargo, quienes se encuentran en una situación de extrema vulnerabilidad.

La presentación de la 'Memoria de Cáritas en Asturias' correspondiente al año 2023 tuvo lugar en una rueda de prensa encabezada por la directora de Cáritas Diocesana Oviedo, Elsa Suárez, y acompañada por el secretario general de la entidad, Ramón Méndez, así como la responsable del servicio de análisis y estudios, Pilar Díaz.

Los datos revelan que en el año 2023, Cáritas brindó asistencia a 12.428 personas en 5.157 hogares asturianos, cifras que superan en 758 personas y 266 hogares a las registradas en 2022. A pesar de una ligera reducción en la tasa Arope, se ha constatado un aumento en la carencia material y social en la región.

En el último año, Cáritas destinó 1,65 millones de euros en ayudas económicas a través de los 126 equipos parroquiales, priorizando la vivienda y los suministros básicos. La entidad destaca que el 56% de los hogares atendidos en Asturias no cuenta con ningún tipo de ingreso.

Con el objetivo de abordar las causas fundamentales de la crisis social, Ramón Méndez explicó que en 2023, Cáritas invirtió 7,94 millones de euros en programas de asistencia dirigidos a personas sin hogar, menores, familias, empleo y economía solidaria, entre otros. Este enfoque se basa en los principios de la dignidad humana y la solidaridad, sin discriminación de raza, género o ideología.

Una de las preocupaciones señaladas por Cáritas es la falta de viviendas públicas disponibles para aquellos que solicitan asistencia. En 2023, 135 personas solicitantes de vivienda pública no pudieron acceder a esta ayuda, lo que llevó a la entidad a esfuerzos extraordinarios para proporcionar una treintena de viviendas.

El 38% de las familias atendidas por Cáritas no tienen los recursos suficientes para cubrir sus alquileres, lo que lleva a situaciones extremas como la convivencia forzada con otras familias en espacios reducidos. Además, el estudio revela que el 56% de los hogares asistidos carece de ingresos.

Según Pilar Díaz, responsable del análisis de Cáritas, se ha observado un aumento significativo en la necesidad de ayuda social en Asturias, especialmente en zonas urbanas como Oviedo. Esta tendencia de polarización entre los más privilegiados y los más desfavorecidos ha generado una creciente desigualdad en la región.

Por otra parte, Cáritas ha hecho hincapié en la situación de las personas mayores asistidas, que ascendieron a 1.233, con 662 en residencias. El 16% de los hogares unipersonales atendidos por Cáritas están compuestos por adultos mayores de 65 años, representando el 4% del total de hogares asistidos. El 90% de estas personas son de nacionalidad española.