CCOO ha denunciado la precaria situación en la que se encuentran las Escuelas Infantiles de 0 a 3 años del Principado de Asturias, dependientes de la Consejería de Derechos Sociales y Bienestar. Según el sindicato, estos centros carecen de personal suficiente para garantizar la atención y seguridad de los bebés.
En concreto, CCOO ha destacado la situación alarmante de las Escuelas Infantiles de Pumarín y Roces en Gijón, el Jardín de Cantos en Avilés y La Carisa en Oviedo. Indican que estos centros se vieron obligados a funcionar sin dirección, sufrir la amortización de plazas del personal educativo y trabajar con falta de suministros básicos.
La falta de personal impide que los menores de estas escuelas autonómicas puedan contar con la atención educativa necesaria, a diferencia de lo que ocurre en las Escuelas Infantiles municipales, lo que supone una clara discriminación.
A modo de ejemplo, señalan la situación de la Escuela Infantil Pumarín de Gijón, donde la semana pasada solo había una educadora para 16 bebés. Este centro cuenta con tan solo 7 Técnicos de Educación Infantil (TEI) para atender a 4 aulas de niños de entre 0 y 3 años. Además, la falta de sustitutos para cubrir ausencias pone en evidencia la falta de atención y riesgo para la infancia.
Otra crítica destacable es la falta de seguridad en las infraestructuras debido a la falta de obras, así como la escasez de material disponible para los niños.
Evidentemente, la situación de los niños y niñas de 0 a 3 años en las Escuelas Infantiles del Principado es pésima y bochornosa, lo cual es vergonzoso y debería avergonzar al presidente Adrián Barbón, quien presume de la supuesta apuesta de su gobierno por la etapa educativa de 0 a 3 años, pero deja desatendidos a los niños y niñas de estas escuelas.