En Oviedo, el pasado 29 de abril, guardias civiles de la Unidad de Investigación de Seguridad Vial (UNIS) del Destacamento de Ribadesella llevaron a cabo una investigación sobre un conductor residente en Llanes, acusado de cometer dos delitos contra la seguridad vial al huir de un control al volante sin licencia y bajo la influencia del alcohol.
Se le acusa al conductor de manejar un vehículo motorizado con la licencia vencida debido a la pérdida total de puntos, así como de negarse a someterse a pruebas de detección de alcohol y drogas.
Los hechos tuvieron lugar en la madrugada del domingo 17 de marzo en la AS-379 en Posada. Durante la festividad de San José en la localidad, la Guardia Civil de Tráfico estableció un punto de control de alcohol y drogas. Después de detener un automóvil y explicarle el propósito del control, el conductor se negó a realizar las pruebas de detección alcohólica obligatorias.
Tras arrojar un resultado de 0,52 mg/l de alcohol en el aliento en la primera prueba, el conductor se negó a hacer una segunda prueba. Mientras se verificaban los documentos personales y del automóvil, el conductor aceleró de repente y huyó del control a alta velocidad.
El conductor desobedeció las instrucciones de los agentes y condujo de manera temeraria, poniendo en peligro a dos guardias civiles que se encontraban cerca del vehículo. Además, ingresó a la vía sin respetar la prioridad y condujo en sentido contrario.
Como resultado de este incidente, el conductor enfrenta sanciones pendientes ante la Jefatura Provincial de Tráfico.
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