OVIEDO, 11 Ene.
El médico del HUCA que acusa a ocho compañeros sanitarios de haber entrado en su historial médico en 2017 en el momento en que se encontraba ingresado bajo custodia policial en tal centro ha asegurado en el juzgado que "no posee intención de que ninguno de sus compañeros entre en la prisión o pierda su trabajo" en tanto que "los disculpa" y ha señalado que en el momento en que se incorporó al trabajo y verificó a través del programa informático la proporción de personas que entró en su historial sanitario "se le cayó el alma a los pies y lo pasó muy mal".
No obstante ha reconocido en múltiples oportunidades que "no puede garantizar al 100 por ciento" que esos ocho acusados hayan sido los que entraron en su historial. En este sentido, exactamente la misma ayer hiciesen los procesados, que es frecuente que los expertos dejen sus sesiones abiertas en los ordenadores con su clave y su usuario, y en consecuencia que sean otros quienes accedan.
Ha contado los motivos por los cuales decidió interponer la demanda, enseñando que en el momento en que lo vio estimó que había varios accesos a su historial "que no estaban justificados".
"No había justificación, mucho más sabiendo la causa de mi ingreso, que había sido un bombazo y que todo el planeta lo sabia pues corrió como la pólvora por el hospital. Se me cae el alma a los pies en el momento en que llego a trabajar y entro en el desplegable y veo el número de personas que había entrado, lo pasé verdaderamente mal. Posteriormente me enteré de que había comentarios, me comentan que aun había un chat de enfermeras en el que se se encontraba hablando cosas sobre mí que no eran algunas y cosas que sí lo eran pero solo mi médico lo sabía como inconvenientes de depresión", explicó el querellante que ha contado que después debió coger una baja laboral diagnosticado por depresión.
Según explicó el denunciante a cuestiones de su letrado, en un inicio presentó una demanda contra 34 personas que más tarde se sostuvo únicamente en ocho personas que el día de hoy se sientan en el banquillo. Así eligieron entablar "un filtro" por el que se excluyó a las 26 personas que trabajaban mientras que él se encontraba ingresado. No obstante indicó que "quizás con ese filtro" se hayan incluido a personas, como la situacion de una enfermera, de forma errada.
"Es posible que de la gente excluidas haya gente que accedió a mi historial de forma errónea y personas aquí sentadas cuyas sesiones hayan podido ser usadas por otras", indicó.
Así ha insistido en que renuncia a cualquier acción penal puesto que se compone con que "todas y cada una la gente le paguen 7.500 euros --60.000 euros en suma--", lo que sería bastante para él. "Retiro la acción penal pues no desea ser responsable de la pérdida de trabajo de mis compañeros o de que entren en prisión. No deseo realizar mucho más daño, es bastante que se me indemnice no pretendo que absolutamente nadie entre en la prisión", dijo.
También indicó, a cuestiones del fiscal, que no oyó a ninguno de los ocho acusados comentar sus datos, sencillamente oyó comentarios sobre su caso, pero sin comprender de quien partían. Así mismo ha señalado que a múltiples de ellos no los conoce".
La Fiscalía demanda a seis de los acusados, por un presunto delito de hallazgo y revelación de misterios a seis de los acusados, una solicitud individual de pena de un par de años y siete meses de prisión, tal como al pago de una multa de 5.700 euros y su inhabilitación absoluta a lo largo de seis años y un mes. Para los otros 2 solicita una lástima de tres años y tres meses de prisión, multa de 6.300 euros y su inhabilitación absoluta a lo largo de nueve años y un mes.
En esta segunda sesión del juicio, que se extenderá hasta el viernes, prestan declaración, aparte del denunciante, múltiples presentes, todos ellos personal sanitario del HUCA.