OVIEDO, 22 Ene. - Las diputadas del PP en la Junta General del Principado Pilar Fernández Pardo y Beatriz Polledo han expresado su disgusto este lunes por la priorización en el borrador de la Consejería de Salud de la fusión de áreas sanitarias, dejando de lado el refuerzo del personal y la reducción de las listas de espera.

En una rueda de prensa en el parlamento después de reunirse con la consejera, Concepción Saavedra, las diputadas del PP han reiterado que su partido está dispuesto a negociar la reorganización con el fin de mejorar la calidad del sistema, pero sostienen que no es necesario reducir de ocho a tres áreas para lograrlo.

De hecho, Fernández Pardo ha advertido del peligro de que los hospitales comarcales se conviertan en "policlínicas" y de que haya un "colapso mayúsculo" en los hospitales de Oviedo, Gijón y Avilés.

Aseguran que el PP habría abordado el documento "de manera diferente", primero estableciendo un proceso de consulta con las partes involucradas y luego elaborando un documento de consenso, en lugar de redactar un borrador como ha hecho el Gobierno de Adrián Barbón.

"Ese documento no ha sido discutido ni negociado con nadie", critica el PP, e insta a los usuarios, profesionales y ayuntamientos a expresar su opinión sobre la propuesta del gobierno regional.

Según el PP, las medidas propuestas "no son las correctas". Coinciden en la necesidad de actualizar la normativa de 1984, establecer una central de compras farmacéutica, fortalecer el trabajo en red, así como recuperar las direcciones y gerencias de Atención Primaria y fomentar la formación continua, la docencia y la investigación. Sin embargo, consideran que esto "no requiere una modificación del mapa".

Además, argumentan que el estudio sobre el transporte por carretera sugiere la posibilidad de trasladar a los pacientes de las alas a la zona central y que tres áreas más grandes implicarían una organización de personal como "mano de obra más barata" a desplazar.

A pesar de todo, el PP asegura que no van a "colaborar" ni "consentir" la "desmantelación" del sistema ni el "cierre de hospitales arraigados", pero están dispuestos a negociar "la mejora" de la sanidad pública asturiana.