OVIEDO, 16 Jul.
El Principado avanza en la app del protocolo de intervención para osos acostumbrados a la presencia humana y ha monitorizado un ejemplar en Ibias. La Dirección General del Medio Natural lleva a cabo múltiples actuaciones en Somiedo, los vales del Trubia, Cangas del Narcea y también Ibias, que tienen dentro diferentes fases, según las peculiaridades de los ejemplares y su nivel de habituación.
En la mayor parte de las situaciones resulta bastante con utilizar las medidas previstas en la primera etapa del protocolo, entre aquéllas que aparecen la publicación de petardos o bolas de goma para espantar a los plantígrados, según enseña el Ejecutivo en publicación oficial. No obstante, la semana anterior asimismo se activó la segunda etapa en Ibias, donde se procedió a ver en el mapa un ejemplar a través de un doble sistema de rastreo, con un emisor de señal de radio adherido al pelaje del lomo y un collar que facilita llevar a cabo una monitorización continua mediante tecnología vía satélite.
Este dispositivo emite una señal con la localización del animal y asimismo informa si este entra en una región acotada en forma de cercado virtual. Estas herramientas dejarían a los agentes del Medio Natural accionar con mayor velocidad si el ejemplar, una hembra adulta, se aproximase a alguna región habitada en pos de comida y repitiese la conducta de nutrición ahora observada. La osa frecuentaba la región de obtenida de restos urbanos en las cercanías de un pueblo.
La tarea de rastreo incluye la recolección de excrementos y su análisis genético, lo que permitió saber que, de todos y cada uno de los osos determinados genéticamente en los aledaños, tan solo la citada hembra se internaba en la ciudad en pos de restos de comida depositados en los contenedores.
En la región se ha desplegado un operativo de rastreo con cámaras de fototrampeo que detallan las prácticas y el accionar de la osa. De este modo, se ha constatado su habituación a la presencia humana y se ha recogido la información oportuna para su atrapa con "un dispositivo concreto que garantiza el confort del animal y la seguridad de la actuación, y que se activa de manera directa por el aparato de rastreo, ubicado en las inmediaciones".
Ese conjunto se encontraba compuesto por personal técnico y agentes del Medio Natural, científicos del CSIC-Universidad de Oviedo y de las fundaciones Oso Pardo y Oso de Asturias
El protocolo de intervención aprobado por el conjunto de trabajo del oso pardo cantábrico, compuesto por Asturias, Galicia, Castilla y León, Cantabria y el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, se aplica rigurosamente en todos y cada uno de los casos. La geolocalización de ejemplares se realiza en el momento en que no surten efecto el resto de acciones agarradas en el archivo.
Además de la osa de Ibias, hoy día asimismo se efectúa el rastreo de otra hembra adulta, radiomarcada en Cangas del Narcea el 25 de octubre de 2021, que presentaba una intensa habituación y una elevada depredación sobre ganado familiar. Su emisor prosigue dando señales, lo que permitió revisar que ha continuado activa todo el invierno al lado de sus crías. Su nutrición se ha apoyado en frutos y vegetales, sin que se hayan producido nuevos daños a ganado ovino por su lado.
La información obtenida con este programa y otros afines completados en otras ciudades de osos en Europa y Norteamérica asegura la herramienta de la atrapa y el radiomarcaje como medidas de disuasión. Los datos conseguidos merced a la geolocalización reflejan los hábitos de los animales y forman una esencial herramienta de administración para la coexistencia de la clase con el medio rural donde habita.