El Gobierno de Asturias ha aprobado la firma de diversos convenios con 74 ayuntamientos para la mejora de infraestructuras y prevención de incendios. Estos acuerdos, que tendrán una duración de cuatro años, implicarán una inversión de 18 millones de euros y permitirán a los municipios planificar las acciones necesarias hasta 2026.

El principal objetivo de estos convenios, según destaca el Gobierno asturiano, es prevenir los incendios forestales. Esta colaboración entre administraciones facilitará que los ayuntamientos planifiquen, coordinen y lleven a cabo las medidas adecuadas para evitar la propagación de fuegos en los bosques.

Estas iniciativas están dirigidas, entre otros objetivos, a crear zonas de protección entre la vegetación y a reducir el material inflamable en áreas estratégicas, bordes de caminos, zonas libres de vegetación alrededor de elementos singulares, entre otros. Todo esto tiene como fin proteger mejor los espacios naturales, ralentizando el avance del fuego y dificultando su propagación en caso de incendio.

En virtud de estos convenios, los municipios se encargan de gestionar la biomasa vegetal con alto potencial de combustión, especialmente en áreas forestales cercanas a zonas habitadas, para garantizar su eliminación antes de la temporada de riesgo de incendios.

En el ámbito de las infraestructuras rurales, los municipios podrán llevar a cabo labores de construcción y mantenimiento de caminos de acceso a fincas, pastos y montes. Durante el periodo de 2023 a 2026, el Principado destinará 4,5 millones de euros anuales para estas acciones.

Además de estas ayudas a los ayuntamientos, el Gobierno de Asturias, a través de la Consejería de Fomento, Cooperación Local y Prevención de Incendios, destinará 71 millones de euros para la protección del territorio y la prevención de incendios el próximo año. Los presupuestos de 2024 incluirán un aumento del 10% en los recursos destinados al Servicio de Emergencias del Principado (SEPA), llegando a los 40 millones de euros.

Este incremento permitirá ampliar la plantilla de bomberos en más de 80 personas, cubriendo todas las vacantes disponibles tanto en tareas de prevención como de extinción.

Entre los recursos adicionales también se encuentra el nuevo contrato de apoyo a las labores de vigilancia y prevención de incendios forestales, con un presupuesto de 3,5 millones de euros y la contratación de 120 personas en todo el territorio. Las inversiones en prevención incluirán programas de desbroce, quemas controladas y creación de espacios silvopastorales, con financiamiento de los fondos europeos Next Generation.

El plan anual de prevención, vigilancia y extinción es la herramienta que organiza los recursos para la gestión integral de incendios forestales en Asturias.