La tasa de mortalidad cardiovascular en Asturias en 2022 fue de 217,45 fallecimientos por cada 100.000 habitantes.

OVIEDO/MADRID, 27 Sep.

Cardiólogos, representantes de la Sociedad Española de Cardiología (SEC), la Fundación Española del Corazón (FEC) y eurodiputados españoles han solicitado este viernes la creación de una Estrategia Europea de Salud Cardiovascular que dé prioridad a la prevención de las enfermedades cardiovasculares. Esto ocurrió durante las jornadas 'Por el corazón de Europa', en la oficina del Parlamento Europeo en España, en el marco del Día Mundial del Corazón que se celebrará este próximo domingo, 29 de septiembre.

Las enfermedades cardiovasculares son responsables de más de 1,7 millones de muertes en Europa en 2021 y en España representaron el 26,1% del total de defunciones en 2022, con más de 120.000 fallecimientos. Según los últimos datos de Eurostat y el Instituto Nacional de Estadística (INE), la tasa de mortalidad cardiovascular en España en 2022 fue de 215,56 fallecimientos por cada 100.000 habitantes. A pesar de esto, el 80% de las muertes prematuras por enfermedades cardiovasculares son prevenibles con hábitos de vida saludables, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).

En el Principado de Asturias, la tasa de mortalidad cardiovascular en 2022 ascendió a 217,45 fallecimientos por cada 100.000 habitantes, superando la media estatal.

El secretario de Estado de Sanidad, Javier Padilla, destacó la Estrategia de Salud Cardiovascular de España como "pionera" y potencialmente un modelo para Europa. Puso énfasis en abordar estas enfermedades como un asunto de salud pública que promueva la equidad, centrándose en la prevención y haciendo hincapié en combatir el tabaquismo.

En una mesa redonda, la eurodiputada de Vox (Patriotas por Europa) Margarita de la Pisa afirmó que la estrategia europea de salud cardiovascular debería ser una "constante prioridad" de todos los grupos políticos. Al mismo tiempo, pidió que se lleve a cabo en una comisión "especial" en lugar de en la Comisión de Salud de la cámara europea.

El parlamentario socialista José Cepeda señaló que hablar de salud no debería implicar diferencias ideológicas, sino un enfoque estratégico común para combatir y prevenir las enfermedades cardiovasculares.

Según la eurodiputada 'popular' Susana Solís, un enfoque integral es irrenunciable, y propuso la creación de un centro europeo de conocimiento para centralizar la información relevante de cada país de la Unión Europea.

Cepeda abogó por un trabajo efectivo y un acceso equitativo a una atención primaria y a una sanidad pública de calidad como formas de prevenir enfermedades y accidentes cerebrovasculares.

Por su parte, Solís consideró difícil eliminar las desigualdades entre países debido a la falta de competencias sanitarias en Europa, pero abogó por una mayor integración europea para abordar el tema.

Los tres eurodiputados coincidieron en la importancia de poner al paciente en el centro de las políticas de salud, y el representante socialista enfatizó la necesidad de tratar al paciente como un "usuario" y no como un "cliente".

Antes de la clausura, el presidente de la FEC, Andrés Íñiguez, abogó por un cambio de enfoque en la lucha contra las enfermedades cardiovasculares, priorizando la prevención desde la infancia y promoviendo hábitos saludables para reducir la incidencia de estas patologías.

Íñiguez advirtió sobre la necesidad de prevenir las enfermedades cardiovasculares debido a la deteriorada situación actual y el aumento esperado en las próximas décadas, lo que supondrá un mayor gasto sanitario y demanda asistencial.

El coordinador de la Estrategia en Salud Cardiovascular en España, Héctor Bueno, resaltó las desigualdades socioeconómicas que afectan a los sectores más vulnerables, señalando que el código postal sigue siendo un importante predictor de salud. También destacó la necesidad de visibilizar la situación de las mujeres, quienes tienen un riesgo elevado de desarrollar enfermedades cardiovasculares, con una de cada tres mujeres muriendo por esta causa.

El responsable del Área Cardiovascular de Novartis España, Mourad Aboubakr, enfatizó la importancia de priorizar la prevención tanto primaria como secundaria, centrándose en los pacientes que ya han sufrido eventos cardiovasculares.

La directora de la oficina del Parlamento Europeo en España, María Andrés, destacó la falta de un plan de acción europeo específico contra las enfermedades cardiovasculares, a pesar de ser la principal causa de mortalidad en Europa. Subrayó el impacto económico de estas enfermedades, representando una pérdida de 210.000 millones de euros al año para la economía de la UE.

El representante de la Sociedad Española de Cardiología (SEC), José Tuñón, destacó el compromiso de la industria farmacéutica en mejorar los hábitos cardiosaludables y llamó a los gobiernos a financiar tratamientos innovadores y actuar preventivamente desde edades tempranas para combatir las enfermedades cardiovasculares.

En la clausura, la oficial de Prensa y Asuntos Políticos de la Comisión Europea en España, Paula Ceballos, destacó que las enfermedades cardiovasculares son una de las principales preocupaciones de los ciudadanos, según el último Eurobarómetro, y mencionó la inversión de 53 millones de euros del programa 'EU4Health' para proyectos en prevención y tratamiento de enfermedades no transmisibles.