El presidente de la Junta General del Principado de Asturias, Juan Cofiño, del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), ha hecho pública una carta abierta al arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes, en la que anuncia que no asistirá a la misa del Día de Nuestra Señora de Covadonga el próximo domingo. Esta decisión de Cofiño se suma a la del presidente del Principado, Adrián Barbón, quien también ha confirmado que no estará presente en la ceremonia.
La controversia sobre la asistencia de funcionarios públicos a la misa de Covadonga surgió este verano cuando la Delegada del Gobierno en Asturias, Adriana Lastra, calificó el discurso de Sanz Montes como "profundamente político y ultraderechista", declaraciones que fueron rebatidas por el arzobispo, quien rechazó que Lastra intentara influir en su posición con base en su ideología.
Ahora, Cofiño explicó que su carta es "una protesta en nombre de todos aquellos que han sido despectivamente señalados por sus intervenciones en el Día de Asturias". El presidente de la Junta General afirmó que tomó la decisión de no asistir a la misa en Covadonga inmediatamente después de la celebración del año anterior, debido al "tono despectivo" que, en su opinión, el arzobispo utilizó en su homilía para "desacreditar a las mujeres que luchan diariamente por su derecho a ser protagonistas de sus propias vidas, y el fuerte reproche expresado hacia aquellas personas preocupadas por la problemática ambiental y ecológica".
"El Monseñor intenta justificar sus 'excesos verbales' en la idea de libertad, en su faceta de libertad de expresión, y no permitiré que me convierta en una suerte de 'pequeño inquisidor' asturiano, en cualquier caso, lo opuesto a mis creencias y forma de actuar. Aun así, me permitirá Su Excelencia recordarle que el ejercicio de la libertad de expresión por parte de personas con responsabilidades públicas debe ser moderado por la prudencia, proporción y sentido común. Si cada uno de nosotros maximizara el concepto de 'libertad' en sentido amplio, el ruido de fondo afectaría a la convivencia y obstaculizaría el diálogo público", expresó Cofiño en su carta.
Además de esta decisión, Cofiño expresó su "más sincero deseo" de que "este incidente circunstancial no represente un quiebre en la relación entre dos instituciones destinadas a entenderse y colaborar mutuamente, sino más bien el preludio de una relación fluida y respetuosa".
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