El Gobierno asturiano ha tomado la decisión de reabrir al público la cueva de El Pindal, en Pimiango (Ribadedeva), tras reorganizar el servicio de guarda-guía y las visitas para garantizar la salud y seguridad de los visitantes. Se trata de una cueva declarada patrimonio mundial por la Unesco.

En un comunicado de prensa, el Gobierno del Principado ha destacado que ha trabajado para asegurar el acceso seguro de los trabajadores de la cueva, limitando su exposición al gas radón y continuando con el ciclo de mediciones iniciado a finales de 2023.

Se han reajustado los turnos de acceso a la cueva y se ha ubicado el punto de recepción de visitantes junto al edificio del centro de interpretación, cerca del aparcamiento.

A partir de ahora, se programarán tres pases diarios con un máximo de 10 personas por pase, de miércoles a domingo. Será necesario reservar la entrada con antelación por teléfono.