OVIEDO, 2 Feb.
La reunión de estibadores portuarios en Avilés decidió enseñar un preaviso de huelga "frente a la imposibilidad de acordar" con las compañías sobre el futuro del personal estibador y tras la resolución de comenzar el desarrollo de disolución del Centro Portuario de Empleo (CPE) en tal puerto.
El preaviso de huelga fué anunciado por el sindicato de Estibadores del Principado de Asturias (SEPRA) que viene dentro en Coordinadora Estatal de Estibadores Portuarios (CEEP), según informó la CEEP en publicación oficial. La huelga, de no llegarse antes a un convenio previo, se va a llevar a efecto desde el 13 de febrero.
La Coordinadora enseña que este desarrollo de disolución se inició en el mes de abril del 2022, en el momento en que las compañías --primordialmente Bergé y Ership-- manifestaron que no están según con la mutualización que se introduce por la Ley 4/2022 que se decretó en el mes de febrero de 2022.
El sindicato mantuvo desde ese momento y hasta enero de 2023, "distintas líneas de trabajo" y asambleas "en el intento de reconducir la situación" y defendiendo que "no existe causa legal de separación y consecuentemente de disolución".
Entre las proposiciones efectuadas por el colectivo "siempre y en todo momento" se mantuvo la necesidad de que el trabajador a subrogar debe tener garantizado que se le va a dar trabajo y que se le respetará, por lo menos el salario de forma anual percibido en el año previo, y que el V Acuerdo Marco de la Estiba es de obligado cumplimiento.
Igualmente, se ha pedido la retroacción de las medidas salariales y organizativas, concedidas desde el momento en que empezó el enfrentamiento y se ha discutido, sobre la antigüedad, la representación de los trabajadores y la mesa única de la estiba.
Por su parte, las compañías "vienen defendiendo su negativa a sostener personal con otros asociados". "Hoy día, las compañías no semejan estimar desplazar su posición llegando aun en abrir la vía del ofrecimiento individual", han lamentado.
El desarrollo de disolución del CPE en el que está inmerso el de Avilés, tiene su origen directo en el desarrollo de reconversión del ámbito que empezó con la sentencia de 2014 del Tribunal de Justicia de la Unión Europea.