OVIEDO, 26 de noviembre. En el último Pleno de la Junta del Principado, la consejera de Salud, Concepción Saavedra, ha expresado la esperanza del Gobierno asturiano de formalizar un nuevo contrato de mutualidad con las aseguradoras, ya que el actual contrato expira el 31 de diciembre. Según los registros del Gobierno, esto podría afectar a alrededor de 20.000 ciudadanos que tendrían que integrarse al Servicio de Salud de Asturias, lo que genera preocupaciones sobre la capacidad de este sistema ante una posible afluencia masiva de nuevos usuarios.
En medio de estas incertidumbres, Saavedra se ha apresurado a enviar un mensaje tranquilizador. Aseguró que el Ministerio para la Transformación Digital y la Función Pública está trabajando en la negociación de un nuevo contrato, lo que implica que el Ejecutivo tiene la intención de mantener la actual mutualidad. Además, subrayó que el Ministerio de Sanidad está evaluando el panorama en caso de que la negociación no prospere, lo cual es un tema que también se está tratando en Asturias, según sus declaraciones.
La consejera ha destacado que Asturias ocupa una posición privilegiada con un porcentaje notable de ciudadanos que ya pertenecen a la Seguridad Social. Más del 40% de la población ya forma parte del sistema sanitario público, mientras que aproximadamente el 17% restante está bajo un convenio rural que también permite acceder a servicios como urgencias y atención primaria. Esto refuerza la idea de que la gran mayoría de los asturianos ya tiene cobertura sanitaria a través de este sistema.
La intervención de Saavedra se llevó a cabo en respuesta a una inquietud planteada por la diputada del Partido Popular, Pilar Fernández Pardo, quien cuestionó si el Servicio de Salud del Principado estaría preparado para asumir la cobertura sanitaria de los funcionarios en el caso de que no se llegara a un acuerdo con las mutuas y aseguradoras. Este planteamiento evidencia la falta de consensos y la necesidad de respuestas claras en un contexto de incertidumbre.
Por su parte, Fernández Pardo no ha escatimado palabras al acusar a la consejera de «conformismo», y advirtió sobre el sectarismo ideológico de la ministra de Salud, Mónica García. La diputada del PP teme que esta ideología influya negativamente en las decisiones relacionadas con las prestaciones de salud, un área crítica para la población. Con ello, expone su preocupación por la eventual incorporación inminente de hasta 120.000 personas al sistema de salud pública asturiano, que, según su análisis, ya se encuentra en una situación precaria.
En defensa de su gestión, Saavedra ha reiterado el compromiso inquebrantable de su Gobierno hacia la atención primaria, destacando que su enfoque es sólido y progresivo. Aseguró que la intención es fortalecer y potenciar este servicio, aludiendo a la fama internacional que ha ganado la atención primaria en la región, reconocida incluso por la Organización Mundial de la Salud. Esta institución ha reconocido a Asturias como la sede de su iniciativa, Plataforma de Demostración de la Atención Primaria de Salud, lo que refleja el liderazgo regional en innovación y transformación en este ámbito.
Estas afirmaciones surgieron en respuesta a una interpelación del diputado del Grupo Mixto, Adrián Pumares, quien ha puesto de manifiesto su preocupación sobre el deterioro que, a su juicio, está sufriendo la atención primaria en la región. En este contexto, la consejera ha admitido la necesidad de mejorar aspectos cruciales como la accesibilidad y los tiempos de espera, señalando que ya se están implementando medidas significativas para abordar estos problemas. También, se han llevado a cabo estrategias para atraer y retener al personal sanitario necesario, un asunto que cada vez cobra mayor relevancia.
Pumares, a su vez, ha hecho hincapié en que, más allá de soluciones inmediatas, se requiere un cambio de paradigma en la concepción de la atención primaria, reconociendo su papel fundamental no solo en la prevención, sino también en la gestión de enfermedades crónicas. Ha argumentado que un sistema que prioriza la atención primaria será inevitablemente más eficiente, justo y sostenible, haciendo hincapié en que hay que dotarlo de los recursos adecuados, tanto económicos como humanos.
El diputado ha abogado por la creación de una ley que se adapte a las necesidades específicas de Asturias, resaltando la importancia de establecer mecanismos más eficaces y procedimientos más ágiles para la selección y contratación de personal sanitario. También ha reclamado la implementación de protocolos claros que faciliten una mayor coordinación entre los servicios de atención primaria y hospitalaria, evidenciando la necesidad de una reforma integral que mejore el sistema de salud en la región.
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