En Oviedo, las asociaciones vecinales de la zona del Bulevar de Santullano han expresado su análisis sobre el recién inaugurado parque lineal en la margen izquierda de la antigua entrada de la A-66 a la ciudad. Aseguran que, si bien ha habido mejoras en la entrada, también creen que la oportunidad de avanzar hacia la movilidad sostenible se ha perdido.

Las asociaciones vecinales Nuevo Ventanielles, Guillén Lafuerza-Rubín, Paulino Vicente, Campo de los Reyes y Teatinos, Fuente Pando Pumarín, San Francisco Javier La Tenderina, La Monxina y la Asociación Colectivo Ciudadano Distrito Este han emitido un comunicado en el que evalúan la implementación de esta infraestructura.

Consideran que el embellecimiento de la autopista urbana desde el CP Maestro Jaime Borrás hasta el Palacio de los Deportes ha logrado revitalizar visualmente una zona degradada. Sin embargo, expresan su descontento al ver que las características viales se mantienen intactas, perpetuando la estructura de autovía.

Los residentes locales destacan que se ha ganado una gran cantidad de espacio público utilizable gracias a la creación de un parque bien cuidado y equipado, que antes se encontraba cubierto de maleza y basura en una cuneta descuidada en pleno centro urbano.

A pesar de las mejoras en la entrada a Oviedo, los vecinos lamentan que estas transformaciones se han centrado en llamar la atención y siguen un modelo de ciudad escaparate. Critican la inclusión de una costosa pasarela ornamental que no responde a las necesidades de los barrios circundantes.

Los residentes señalan que la zona con peores índices de contaminación atmosférica en Oviedo no ha sido abordada, perdiendo la oportunidad de mitigar y reducir el tráfico, así como de mejorar la conectividad entre los barrios y fomentar el transporte público. Asimismo, critican la pérdida de árboles de gran tamaño que contribuían a mejorar la calidad del aire y reducir el ruido.

En general, los vecinos consideran que Oviedo ha dejado pasar la oportunidad de adoptar medidas hacia la movilidad sostenible, implementar un aparcamiento disuasorio efectivo y llevar a cabo una auténtica regeneración de la autopista urbana. También lamentan la falta de participación ciudadana en el diseño del bulevar, en contraste con el proyecto participativo 'Imagina un Bulevar' que fue financiado en 2017.

Al no tomar en cuenta la participación ciudadana ni los objetivos del programa EDUSI, Oviedo se ha quedado con transformaciones superficiales y poco ambiciosas, corriendo el riesgo de perder financiamiento europeo de manera desafortunada, según las opiniones de los vecinos.