En un movimiento sin precedentes, la concejal de Vox en el Ayuntamiento de Oviedo, Elena Figaredo, ha presentado una propuesta ante la Comisión de Economía que ha levantado revuelo en la ciudad. En su escrito, Figaredo exige la implementación de una tarjeta para residentes que les permita estacionar en la zona azul, una medida que considera vital para resolver el caos de aparcamiento en la ciudad.
Figaredo ha destacado que, a pesar de que la zona azul fue creada con la intención de optimizar el uso de las plazas de aparcamiento y fomentar la rotación de vehículos en áreas congestionadas, esta ha evolucionado hacia lo que ella llama una "zona de exclusión", donde multitud de automóviles quedan acorralados sin posibilidad de estacionar. En su opinión, la zona azul se ha convertido en un instrumento puramente recaudatorio, ya que si su objetivo real fuese promover la rotación de vehículos, no se permitiría renovar el ticket sin mover el coche antes.
La edil de Vox ha arremetido contra el Ayuntamiento de Oviedo por prever un ingreso de 3.280.000 euros en 2024 mediante la zona azul, tachando este sistema de aparcamiento como uno de los recursos más lucrativos para las arcas municipales. Mientras tanto, lamenta Figaredo, los ciudadanos sufren las consecuencias de la falta de aparcamiento mientras el Ayuntamiento aumenta su recaudación de forma exponencial.
Vox considera imperativo que el Ayuntamiento mejore las condiciones de estacionamiento en la ciudad para evitar aglomeraciones y facilitar el acceso a los comercios y servicios locales, especialmente para aquellos que más lo necesitan, como ancianos, embarazadas, residentes y familias numerosas. La formación política critica la inexistencia de tarifas reducidas para los residentes que les permitan estacionar dentro de sus barrios sin restricciones de tiempo y propone que estos no se vean afectados por las limitaciones de movilidad que acompañarán a la futura Zona de Bajas Emisiones (ZBE).
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