MADRID, 25 Sep. - Un informe reciente realizado por BBVA Research revela datos preocupantes sobre la deuda de las Comunidades Autónomas en España. Según este informe, Cataluña se encuentra en la posición más alta en términos de deuda per cápita, con 10.981 euros por habitante al cierre de 2022. Por otro lado, Asturias se sitúa como la segunda comunidad con menor deuda per cápita, con tan solo 4.199,4 euros por habitante, superando únicamente a Canarias, que tiene una deuda per cápita de 2.874 euros.
En relación al Producto Interno Bruto (PIB), Comunidad Valenciana encabeza la lista como la autonomía más endeudada, con un impresionante 44,5%. Le siguen Castilla-La Mancha, con un 33,7%, y Cataluña, con un 33,5%. Estos datos son especialmente relevantes en medio del actual debate sobre la deuda autonómica, ya que los partidos independentistas catalanes han planteado la condonación de la deuda como condición para la investidura del candidato socialista, Pedro Sánchez.
Otro aspecto destacado en el informe de BBVA Research es que Cataluña no solo lidera en deuda per cápita, sino que también ocupa el tercer lugar en deuda en relación al PIB regional. Después de Cataluña, las comunidades con mayor deuda per cápita son: Comunidad Valenciana (10.810 euros), Castilla-La Mancha (7.528,3 euros), Murcia (7.450,6 euros), Baleares (7.529,5 euros), Aragón (6.890,3 euros), Cantabria (5.745,5 euros), Castilla y León (5.605,7 euros), Madrid (5.170 euros), La Rioja (5.107,1 euros), País Vasco (4.987,6 euros), Extremadura (4.876,6 euros), Navarra (4.796,2 euros), Galicia (4.446,5 euros), Andalucía (4.432,6 euros), Asturias (4.199,4 euros) y Canarias (2.874 euros).
En cuanto al endeudamiento en relación al PIB regional, las comunidades más endeudadas son Comunidad Valenciana (44%), Castilla-La Mancha y Cataluña (33% cada una), y Murcia (32%). Por otro lado, las comunidades con una ratio de endeudamiento menor son Navarra, Canarias, País Vasco y Madrid, todas ellas con una deuda por debajo del 14% de su PIB regional.
BBVA señala que las comunidades autónomas han utilizado diferentes instrumentos para financiarse a lo largo del tiempo, adaptándose a las condiciones del mercado. Desde 1995 hasta 2011, la emisión de valores fue el método más utilizado, representando el 47% de la financiación en promedio, en comparación con el 53% de los préstamos. Sin embargo, la crisis financiera y el cierre de los mercados en 2012 llevaron a un cambio en la situación, con la introducción de mecanismos de liquidez como el Fondo de Liquidez Autonómico (FLA), lo que redujo la importancia de la emisión de valores como método de financiación.
El FLA, creado por el Gobierno central en 2012 para proporcionar liquidez a las comunidades autónomas en un momento de cierre de los mercados financieros, actualmente representa casi el 59% de la deuda autonómica, mientras que solo el 14% corresponde a la emisión de valores en el mercado. A partir de 2020, algunas comunidades han recurrido nuevamente a las instituciones financieras para obtener financiación, lo que ha llevado a un aumento de los préstamos que ahora representan el 27% del endeudamiento de las comunidades autónomas.