El arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes, ha exhortado a los nuevos diáconos de la diócesis a que escuchen a Dios para luego poder predicar con sabiduría, y a que acojan con amor lo que luego compartirán con la comunidad cristiana de Asturias cuando se conviertan en sacerdotes.

La ceremonia de ordenación diaconal de cuatro seminaristas tuvo lugar este domingo, coincidiendo con la festividad de Pentecostés, como es tradición en la región. La misa comenzó a las 18.00 horas.

En su discurso, el arzobispo felicitó a los diáconos por su consagración y les instó a ver este nuevo ministerio como una etapa de preparación para su futura labor como presbíteros.

Este año no se han llevado a cabo ordenaciones sacerdotales en Asturias, por lo que Sanz Montes explicó que el diaconado surge como una forma de ampliar el ministerio de la Iglesia primitiva, permitiendo mayor diversidad en las tareas pastorales.

El arzobispo destacó la importancia de la Caridad cristiana y la predicación del Evangelio en el trabajo de los diáconos, quienes acompañarán a los presbíteros en la labor pastoral de las parroquias durante el próximo año.

Dirigiéndose a los jóvenes consagrados, Sanz Montes les recordó que sus nombres quedarán grabados en la historia de Dios, fruto de un arduo periodo de preparación que no se limita solo a los estudios académicos, sino que incluye el crecimiento espiritual y comunitario.

Dimas Fernández Fernández, Juan Bautista González Crespo, Joâo Otavio Da Silva y Jonathan Solano Monge son los cuatro diáconos, cada uno con su propia historia personal y camino de formación en el seminario antes de llegar a este momento de consagración.