En un controvertido juicio por corrupción de menores que ha comenzado en la Sección Octava de la Audiencia Provincial de Asturias en Gijón, el ex sacerdote Jesús María Menéndez, conocido como padre Chus, se enfrenta a la acusación de ofrecer dinero o drogas a menores a cambio de favores sexuales. La Fiscalía solicita diez años de prisión para él, mientras que uno de los otros dos procesados ha llegado a un acuerdo con la Fiscalía y acepta dos años de cárcel.

El padre Chus, nacido en 1952, supuestamente contactaba con menores desde al menos 2015, entregándoles dinero o drogas y facilitando encuentros para consumir drogas en su presencia. Según la Fiscalía, buscaba ganarse la confianza de los jóvenes para mantener relaciones sexuales ofreciéndoles drogas o dinero.

Además, se señala que el padre Chus habría intentado realizar actos sexuales con varios menores, ofreciendo dinero a cambio. En una ocasión, se le encontró a uno de los procesados con una cantidad de hachís destinada a suministrar a menores.

La Fiscalía acusa a los tres procesados de un delito contra la salud pública y de tres delitos de corrupción de menores. Solicita cuatro años de prisión para cada uno de ellos por el delito contra la salud pública, reducido a dos años para el procesado que aceptó el acuerdo, y dos años de prisión, inhabilitación y medidas de alejamiento para el padre Chus por cada delito de corrupción de menores.

En cuanto a la responsabilidad civil, se pide que el padre Chus indemnice a las víctimas con 1.000 euros a cada uno de ellos, más los intereses legales correspondientes. Además, se solicita la prohibición de realizar ciertas actividades y la participación en programas formativos durante tres años.