OVIEDO, 22 Abr. - En un contexto de creciente tensión comercial internacional, María Calvo, presidenta de la Federación Asturiana de Empresarios (FADE), se ha manifestado hoy respecto a la decisión del Gobierno asturiano de destinar 30 millones de euros para contrarrestar los aranceles impuestos por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Calvo subrayó la relevancia de que Asturias implemente medidas concretas y decisivas en respuesta a esta situación, enfatizando que la atención en la industria debe ser prioritaria y que es fundamental monitorear su evolución de manera constante.

Calvo ha instado al Gobierno del Principado a considerar no solo el impacto inmediato de los aranceles sobre la economía asturiana, sino también las repercusiones indirectas que estas políticas pueden tener. Durante una conferencia previa a la presentación del programa de mentoring 'Ella Lidera', enfocado en promover el liderazgo femenino, la presidenta de FADE advirtió sobre cómo muchas empresas locales, especialmente en el sector industrial, dependen de la producción de componentes que se exportan no solo a Estados Unidos, sino también a otros países europeos.

Consciente de que la situación exige una respuesta más amplia, Calvo propuso la creación de un foro específico que permita un seguimiento adecuado de cómo las decisiones de los diferentes gobiernos impactan en los sectores productivos. Según sus palabras, esto facilitaría una reacción ágil y eficaz ante los desafíos que se presenten.

En relación con la importancia de la industria en el futuro del Gobierno asturiano, Calvo destacó la necesidad de que el nuevo ejecutivo cuente con representantes que tengan un sólido conocimiento del tejido empresarial de la región. Esto es crucial, dado que la industria asturiana enfrenta importantes desafíos y abarca desde grandes ingenierías hasta pequeñas y medianas empresas.

La actual presidenta de la patronal también comentó sobre la formación del Consejo Ejecutivo de FADE, cuyo diseño se llevará a cabo en el mes siguiente a las elecciones recientes. Calvo se mostró comprometida con la tarea de seleccionar a los perfiles más adecuados para enfrentar los retos que se presentan en los próximos cuatro años.

Finalmente, Calvo reafirmó la cohesión existente dentro del tejido empresarial asturiano, desmintiendo cualquier insinuación de desunión en la organización. Manifestó la intención de seguir trabajando en conjunto en defensa de los intereses de los empresarios, señalando que no se involucrará en divisiones innecesarias. “Estoy aquí para trabajar por todos y cada uno de los empresarios de Asturias”, concluyó.