Crónica Asturias.

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Grupo Lobo Asturias inicia acciones legales y sociales para frenar el plan de gestión del lobo.

Grupo Lobo Asturias inicia acciones legales y sociales para frenar el plan de gestión del lobo.

OVIEDO, 27 de mayo.

El Grupo Lobo Asturias, una destacada organización de defensa del medio ambiente, ha expresado su fuerte desacuerdo con el Programa de control del lobo 2025-2026, recientemente aprobado por el Gobierno del Principado. Este plan contempla la eliminación de un mínimo de 53 lobos, lo que ha desatado la indignación del colectivo, que promete activar una serie de acciones, incluyendo recursos legales y movilizaciones para frenar lo que consideran matanzas injustificadas.

Según los representantes del grupo, la estrategia de eliminar lobos de manera sistemática no solo es ineficaz, sino que, contrariamente a lo que podría pensarse, tiende a aumentar los conflictos entre la fauna silvestre y la ganadería. Aseguran que los datos respaldan esta afirmación al mostrar que, en las épocas en que el lobo estuvo protegido y no se llevaron a cabo controles poblacionales, los daños al ganado disminuyeron drásticamente.

El colectivo también se apoya en un informe poblacional presentado a la Unión Europea en 2019, el cual señala que las poblaciones de lobo en España se encuentran en una situación desfavorable. Esto, argumentan, hace necesaria la adopción de medidas que aseguren la supervivencia de la especie, las cuales son incompatibles con las matanzas que se están promoviendo.

Desde el Grupo Lobo Asturias sostienen que la especie del lobo está en un proceso de recuperación tras haber estado al borde de la extinción. Aunque ahora su población ha crecido, sigue considerándose amenazada y merece, en consecuencia, una protección adecuada.

Además, subrayan que culpabilizar al lobo por los problemas del sector ganadero es una táctica que distrae de los verdaderos desafíos que enfrenta la ganadería asturiana. Detallan que estos problemas están más relacionados con el bajo precio de los productos cárnicos y lácteos, el aumento de los costos de producción y el retraso administrativo en la compensación por los daños causados por otras especies.