La historia de Asturias está marcada por la Reconquista, un periodo de lucha constante entre los reinos cristianos del norte de la penÃnsula ibérica y los territorios controlados por los musulmanes en el sur. Uno de los momentos clave de este proceso fue el avance de los reinos cristianos hacia el sur, en su intento por recuperar los territorios perdidos durante la invasión musulmana del siglo VIII.
Tras la derrota de los musulmanes en la Batalla de Covadonga en el año 722, el Reino de Asturias se estableció como un bastión de resistencia frente al avance musulmán en la penÃnsula ibérica. Con la llegada al trono de Alfonso I en el año 739, se inicia un proceso de consolidación del territorio asturiano y de expansión hacia el sur, en busca de la recuperación de territorios perdidos.
Uno de los primeros grandes éxitos del Reino de Asturias en su avance hacia el sur fue la conquista de la ciudad de León en el año 742. Este hecho significó un importante avance en la consolidación del territorio asturiano y en la expansión de sus dominios hacia el sur. Sin embargo, la ciudad de León fue objeto de constantes ataques por parte de los musulmanes, lo que llevó a la célebre batalla de Lutos en el año 755, donde el rey Fruela I logró una importante victoria sobre las fuerzas musulmanas.
Tras la victoria en la batalla de Lutos, el Reino de Asturias continuó su avance hacia el sur, logrando la toma de la estratégica ciudad de Zamora en el año 757. Esta victoria significó un importante avance en la recuperación de territorios perdidos durante la invasión musulmana y consolidó la posición del reino en la región.
Tras la división del Reino de Asturias en los reinos de Asturias, León y Galicia en el año 910, el Reino de León se convirtió en uno de los principales impulsores del avance de los reinos cristianos hacia el sur. Bajo el reinado de Ordoño II, se lograron importantes avances en la conquista de territorios musulmanes en la región.
Uno de los logros más destacados del Reino de León en su avance hacia el sur fue la toma de la ciudad de Toledo en el año 1085. Esta victoria significó un importante golpe para los musulmanes y consolidó la posición del reino como uno de los principales poderes en la penÃnsula ibérica.
El avance del Reino de León hacia el sur alcanzó su punto culminante con la conquista de la ciudad de Sevilla en el año 1248. Esta victoria significó la incorporación de uno de los últimos territorios musulmanes en la penÃnsula ibérica al reino cristiano y marcó el fin de la Reconquista en el sur de la penÃnsula.
El avance de los reinos cristianos hacia el sur dejó un profundo legado en Asturias y en la historia de la penÃnsula ibérica. La consolidación de los territorios del norte y su expansión hacia el sur significaron el inicio de la Reconquista, un proceso que se prolongó durante siglos y que marcó la historia de la región.
En la actualidad, el legado de la Reconquista se hace presente en la arquitectura, la cultura y las tradiciones de Asturias, recordando a sus habitantes la importancia de aquellos que lucharon por la libertad y la independencia de la región.
El avance de los reinos cristianos hacia el sur fue un capÃtulo crucial en la historia de Asturias y en la historia de la penÃnsula ibérica, que dejó una huella imborrable en la memoria de sus habitantes y en la identidad de la región.