La Reconquista cristiana fue un proceso histórico que tuvo lugar en la península ibérica durante varios siglos, en el cual los reinos cristianos del norte de la península lucharon contra la ocupación musulmana y consiguieron ir recuperando territorios hasta la definitiva expulsión de los musulmanes en 1492. En este artículo, nos centraremos en analizar este importante periodo de la historia de Asturias y su papel en la Reconquista.
La Reconquista cristiana tuvo sus orígenes en el año 711, cuando el ejército musulmán liderado por Táriq ibn Ziyad invadió la península ibérica y derrotó al rey visigodo Rodrigo en la batalla de Guadalete. A partir de ese momento, los musulmanes iniciaron la conquista de la península, llegando a ocupar la mayor parte de su territorio en poco tiempo.
En este contexto de dominación musulmana, surge el Reino de Asturias, fundado por el rey Pelayo en el año 718 en la región montañosa de Asturias. Pelayo se convirtió en un símbolo de resistencia frente a la ocupación musulmana, y su victoria en la batalla de Covadonga en el año 722 se considera el inicio de la Reconquista.
Con el paso de los años, los reinos cristianos del norte de la península (León, Castilla, Aragón, Navarra, etc.) fueron ganando fuerza y expandiendo sus territorios a costa de los musulmanes. Una de las etapas más importantes de esta expansión fue la conquista de Toledo por Alfonso VI en el año 1085, que supuso un golpe muy duro para los musulmanes.
La conquista de Toledo por parte de Alfonso VI marcó un antes y un después en la Reconquista, ya que Toledo era una ciudad estratégica y simbólica para ambos bandos. La ocupación de la ciudad por parte de los cristianos supuso un gran impulso para la moral de las tropas cristianas y un duro golpe para los musulmanes.
A lo largo de la Reconquista, los reinos cristianos del norte de la península ibérica se fueron unificando y consolidando, formando alianzas y matrimonios entre ellos para hacer frente a la amenaza musulmana. Con la unión de los reinos de León y Castilla en el siglo XII, se sentaron las bases para la formación de lo que más tarde sería España.
La culminación de la Reconquista se produjo en el año 1492, con la conquista del último reducto musulmán en la península: el Reino de Granada. Los Reyes Católicos, Fernando e Isabel, llevaron a cabo la conquista de Granada y con ello pusieron fin a casi ocho siglos de dominación musulmana en la península ibérica.
En conclusión, la Reconquista cristiana fue un proceso largo y complejo que marcó la historia de la península ibérica durante varios siglos. El papel de Asturias y los demás reinos del norte fue fundamental en la lucha contra la ocupación musulmana y en la posterior unificación de los territorios cristianos. La conquista de Granada en 1492 puso fin a este periodo histórico y sentó las bases para la formación de la España moderna.