En Oviedo, a 31 de enero, las tensiones políticas han vuelto a saltar a la palestra. Luis Ramón Fernández Huerga, secretario de organización de la Federación Socialista Asturiana, ha criticado con dureza la postura del Partido Popular (PP) de Asturias después de que este decidiera votar a favor del llamado decreto ómnibus, todo ello tras un acuerdo alcanzado entre el PSOE y Junts. Las palabras de Huerga son claramente elocuentes y reveladoras de su percepción sobre el estado del PP asturiano.

El líder socialista ha señalado que la situación actual del PP en Asturias parece la de un boxeador aturdido, que no es capaz de ofrecer una respuesta coherente, repitiendo simplemente lo que su líder, Alberto Núñez Feijóo, le indica desde la distancia. Para Huerga, esto evidencia una falta de autonomía y convicción en un partido que se encuentra perdido y desubicado en el panorama político actual.

Huerga ha argumentado que lo sucedido en los últimos días en torno al decreto ómnibus es un claro síntoma de la confusión interna que reina en el PP de Asturias. Según él, este partido se presenta como una entidad carente de dirección clara, sin un proyecto sólido en mente y, además, bajo un liderazgo que se vuelve cada vez más efímero y débil.

En sus declaraciones, Fernández Huerga subraya que el PP de Asturias ha tenido una actitud contradictoria al aplaudir y justificar tanto el voto en contra del decreto ómnibus como el voto a favor del nuevo decreto, algo que él califica de un "ridículo sin precedentes". Estas contundentes afirmaciones ponen de manifiesto la crítica feroz que el dirigente socialista lanza hacia sus oponentes, indicando que la falta de criterio del PP podría tener repercusiones significativas en su futuro político.