El Real Oviedo ha tomado una decidida postura tras el incidente racista ocurrido durante un partido contra el Real Madrid el pasado 24 de agosto. En una declaración emitida el 11 de septiembre, el club asturiano aseguró que actuará con firmeza en relación al aficionado que fue arrestado por un comportamiento inaceptable en las gradas del Carlos Tartiere.

La detención del aficionado se produjo el miércoles, después de que la Policía Nacional iniciara una investigación a raíz de la denuncia presentada por LaLiga. Según los informes, el hombre había realizado gestos y sonidos racistas en el momento en que Kylian Mbappé anotó un gol, imitando a un mono e increpando con onomatopeyas. Esta conducta fue clara para los investigadores, quienes lograron identificarlo a través de las grabaciones del evento.

Después de su arresto, el aficionado fue señalado por delitos contra la integridad moral y odio, y se le tomó declaración antes de ser llevado ante el Juzgado de Instrucción número 1 de Oviedo, donde se determinarán las consecuencias legales de su comportamiento.

El Real Oviedo se reunió con las fuerzas policiales tras la detención para discutir el asunto, aunque advirtió que, por cuestiones de protección de datos, aún no tienen acceso a la identidad del aficionado implicado. Asimismo, el club anunció que las sanciones se decidirán a través de su Comité de Disciplina Social, que se regirá por las normas internas de la institución.

En su comunicado, el club destacó la importancia de la colaboración continua con las autoridades y reiteró que está comprometido a mantener la integridad de su afición, mientras respeta los procedimientos legales en curso. Esta actitud proactiva es una muestra del deseo del Real Oviedo por erradicar actitudes que puedan perjudicar el ambiente en los estadios.

El presidente Martín Peláez enfatizó la posición del club, que condena firmemente cualquier acto de violencia, racismo o intolerancia. A pesar de que el incidente fue aislado y no refleja el espíritu de la afición oviedista, el club ofreció disculpas sinceras tanto al Real Madrid como a Kylian Mbappé, mostrando su compromiso con una cultura de respeto en el deporte.