El Juzgado de lo Penal número 2 de Avilés ha visto un nuevo caso de agresión sexual por parte de un reincidente que ha aceptado una condena de 3 años de prisión y 5 años de libertad vigilada. El delito se cometió en 2020 mientras el agresor estaba en tercer grado penitenciario sometido a control telemático.

La víctima se encontraba en un bar en Oviedo con su amiga y la regente del lugar cuando el acusado entró y entabló conversación con ellas. Después de ganar su confianza y abonar las consumiciones en metálico, abandonó el establecimiento con la víctima con la intención de dirigirse a otro lugar cercano donde esperarían a que se reuniera con ellos la amiga de la víctima, quien cerraría el bar.

La mujer, a pesar de querer caminar, accedió a subir al coche del agresor ante su insistencia. Durante el trayecto, la mujer se percató de que el vehículo se dirigía hacia la autovía Gijón-Avilés y preguntó al agresor a dónde se dirigían. En respuesta, el acusado la intimidó diciéndole: "Si quieres que todo vaya bien, lo mejor es que estés callada".

La mujer llamó a los servicios de emergencias, 112, desde su teléfono móvil a las 11:09 pm simulando estar en conversación con su madre, indicándoles el lugar por el que circulaban. El agresor detuvo el vehículo en un callejón del Polígono de Tabaza y sacó a la mujer del coche con violencia, la introdujo en el asiento trasero, la agredió físicamente y le arrancó la peluca que llevaba, además de romper su teléfono móvil.

El acusado fue condenado anteriormente por cinco delitos de agresión sexual y esta vez acepta una condena de 3 años de prisión y 5 años de libertad vigilada.