
OVIEDO, 3 de diciembre.
Las perspectivas sobre la economía de Asturias para el año 2024 son alentadoras, con un pronóstico de crecimiento del 2,3% en el Producto Interno Bruto (PIB). Esta proyección ha sido publicada en el más reciente informe titulado 'Previsiones Económicas de Asturias', que es producto del análisis realizado por la sociedad de estudios del Grupo Unicaja.
En cuanto a las previsiones para el año siguiente, 2025, se anticipa que el PIB crecerá un 1,8% y que el empleo verá un incremento del 1,6%. Sin embargo, se estima que la tasa de desempleo se mantendrá en un 11,4% durante el promedio anual.
Adicionalmente, se espera que el número de ocupados en Asturias aumente un 2,1% a lo largo de 2024. Este crecimiento se sostiene, principalmente, en la generación de empleo en los sectores de la industria y la construcción. A pesar de esto, el número de desempleados podría permanecer prácticamente sin cambios en comparación con 2023, en parte debido al crecimiento de la población activa, lo que indicaría una tasa de paro del 11,9% promedio para el año. Para 2025, se pronostica un incremento de empleo del 1,6% y una tasa de desempleo del 11,4%, frente a un 11% para el conjunto de España.
Según las evaluaciones realizadas por la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), la economía asturiana ha continuado su crecimiento en el primer semestre de 2024, aunque a un ritmo ligeramente inferior al observado en los últimos meses de 2023. En este sentido, se reportó un crecimiento del PIB del 0,5% en el primer trimestre y del 0,6% en el segundo, lo que contrasta con un crecimiento aproximado del 0,8% a nivel nacional. En comparación interanual, el PIB experimentó un aumento del 3,0% en el segundo trimestre, frente al 3,1% en España. Desde la perspectiva de la demanda, se ha notado una cierta lentitud en el consumo privado, aunque algunos indicadores reflejan un desempeño mejorado en comparación con 2023.
A partir de los datos recogidos, las ventas minoristas hasta julio mostraron un crecimiento más moderado en comparación con el promedio nacional, lo mismo que la producción industrial de bienes de consumo. Al mismo tiempo, la reducción en la producción de bienes de equipo sugiere un menor dinamismo en la inversión en maquinaria y tecnología. En lo que respecta a la inversión en el sector residencial, la disminución en las compraventas de viviendas hasta junio ha sido menos acentuada que en el conjunto de España, mientras que los precios de la vivienda en la región han crecido a un ritmo más lento.
En términos de demanda exterior, el valor de las exportaciones de bienes durante el primer semestre alcanzó los 2.944,8 millones de euros, lo que refleja una caída del 11,3% en comparación interanual (-2,4% en España). Este descenso se atribuye principalmente al disminuido valor de los productos energéticos, con el carbón como principal afectado. No obstante, el valor exportado de semimanufacturas y bienes de equipo, que en conjunto representan casi el 75% del total exportado por la región, se mantiene a niveles similares a los del mismo periodo del año anterior.
Por el lado de la oferta, el crecimiento de la economía asturiana en la primera mitad de 2024 se ha visto favorecido, en gran medida, por la actividad en la construcción y el sector industrial, mientras que los servicios de mercado han mostrado un menor impulso en comparación.
Newsletter
Entérate de las últimas noticias cómodamente desde tu mail.