OVIEDO, 17 de junio. En un giro inesperado de los acontecimientos, la Delegada del Gobierno en Asturias, la socialista Adriana Lastra, ha hecho declaraciones contundentes sobre el exsecretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, quien ha sido señalado en un reciente informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil como parte de una supuesta red de corrupción. Este informe también involucra a su antecesor en el cargo, José Luis Ábalos, y a Koldo García.

Lastra no ha dudado en expresar su decepción al comentar que “Santos Cerdán también me engañó y me traicionó”. Reconoció que, en su momento, hubiera defendido la integridad de Cerdán con vehemencia, afirmando que nunca sospechó que él pudiera estar vinculado a un escándalo de tal magnitud. “Lo último que me imaginaba, y se lo digo con sinceridad, era que Santos Cerdán estuviera implicado en un caso de corrupción”, aseguró la Delegada.

La funcionaria también ha señalado que era consciente de la hostilidad que Cerdán le profesaba. “Tenía claro todo lo que me había hecho en el transcurso de mi carrera, especialmente durante mi tiempo en Madrid, aunque nunca entendí las razones detrás de su actitud”, comentó. Según Lastra, ahora el país entero ha comprendido el motivo de esa animosidad. “No era por lo que yo supiera, ya que en realidad no tenía idea de nada; era por lo que él temía que pudiera llegar a saber”, agregó.

Al ser cuestionada sobre las acciones de Cerdán, Lastra fue directa en su respuesta: “De todo”. Indicó que siempre atribuyó su comportamiento a una especie de machismo y a la incapacidad de aceptar que una mujer estuviera por encima de él. “Fue una campaña de acoso y derribo que culminó en mi dimisión, enferma y embarazada de cinco meses y medio”, concluyó Lastra. La situación expone no solo un posible escándalo de corrupción, sino también un entorno laboral tóxico que ha marcado la carrera de la Delegada.