Asaja y Coag exigen al Principado una segunda prueba y piden "diálogo y sensatez" por la crisis en Tineo.

OVIEDO, 24 de enero. Los líderes de los sindicatos agrarios Coag y Asaja Asturias, Mercedes Cruzado y Ramón Artime, han hecho un llamado a la calma y al diálogo este viernes, en medio de la creciente preocupación por la propagación de la tuberculosis bovina en las localidades de Tineo y Parres. En un momento crítico, solicitaron a todos los involucrados en la cuestión que se alejen de cualquier tipo de demagogia, exigiendo al Gobierno del Principado que realice nuevamente pruebas complementarias para eliminar posibles falsos positivos en los rebaños.
Desde Coag y Asaja, han comenzado una serie de reuniones con los diferentes grupos parlamentarios de la Junta General, iniciando el diálogo con el PSOE. Durante estas conversaciones, los agricultores han compartido sus inquietudes y demandas, y no han descartado unirse a la manifestación convocada por URA el próximo miércoles frente al parlamento asturiano, si el gobierno regional ignora sus exigencias.
El representante de Asaja, Ramón Artime, destacó la importancia del consenso, la sensatez y la priorización de los intereses de los ganaderos en esta situación. Aseguró que las organizaciones agrarias no se verán atrapadas en provocaciones sino que seguirán luchando para que se cumplan las solicitudes que han presentado con respecto a la crisis actual.
Entre las demandas de los sindicatos se encuentra la necesidad de garantizar la seguridad jurídica y de confirmar que toda la cabaña ganadera está afectada antes de tomar decisiones drásticas como los vaciados sanitarios. Además, solicitan un periodo de carencia y la inmovilización del ganado mientras se llevan a cabo pruebas complementarias, suspendiendo los vaciados sanitarios programados hasta que se clarifique la situación.
Otro punto importante de su petición es que cada establo se considere como una unidad epidemiológica individual. Esto incluye la necesidad de realizar pruebas comparativas para determinar si los animales son positivos en tuberculosis bovina o aviar. Si algunos animales son detectados como positivos en las pruebas iniciales pero no presentan síntomas claros, piden que sean monitoreados como reses en seguimiento, en lugar de someter a la explotación al vaciado total, especialmente si la cantidad de animales reactivos es baja.
Los representantes agrarios también abogan por un control riguroso de los focos de tuberculosis en la fauna salvaje, tanto en especies cazables como no cazables. Además, sugieren que se tomen muestras de los animales abatidos durante las cacerías para su análisis y así identificar los reservorios de la enfermedad. Coag y Asaja planean presentar un total de doce medidas diseñadas para abordar la crisis que, según ellos, está generando una creciente alarma social entre los ganaderos.
Artime ha señalado que, una vez concluya la negociación, se tendrá que evaluar la situación y las acciones a seguir si las necesidades del sector no son satisfechas. De manera abierta, no descartó la participación de Asaja y Coag en la manifestación programada para el miércoles.
Por su parte, Mercedes Cruzado denunció la existencia de “mucha demagogia” en torno a este asunto y llamó a alcanzar acuerdos que permitan a los ganaderos sentirse apoyados, lo que evitaría que un mayor número de animales sanos termine en los mataderos. Enfatizó que los ganaderos son los primeros interesados en no convivir con animales enfermos y pidió que se realicen pruebas comparativas a los animales que resulten “reaccionantes”.
Respecto a la necesidad de esta segunda prueba, los sindicatos justifican su demanda en la experiencia acumulada por los ganaderos, que han advertido que la prueba de la tuberculina presenta numerosos fallos, ya que se basa en una reacción y no en una verificación concluyente. Artime reiteró que “todos sabemos que tienen muchos fallos”.
Por otro lado, Cruzado dejó claro que “no todos los afectados” en Tineo deben someterse a un vacío sanitario tras la detección de tuberculosis. Este procedimiento obligatorio solo se aplica cuando hay un diagnóstico confirmado en la ganadería o si se tienen antecedentes de animales positivos durante un periodo prolongado, lo que indicaría la existencia de la enfermedad que haría necesario el vacío.
Para los rebaños que están reaccionando en la primera prueba, se esperan tres meses para valorar el cultivo de las muestras. Si no se observa crecimiento, que suele ser el desenlace habitual, entonces se podrá sanear la ganadería sin la necesidad de recurrir al vacío total.
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