El presidente del Principado, el socialista Adrián Barbón, ha acusado al portavoz parlamentario del PP, Álvaro Queipo, de no condenar la violencia y ha lamentado que se haga llamar moderado, pero sus acciones demuestren lo contrario.
Barbón ha señalado que Queipo no ha condenado la violencia que tuvo lugar ayer, la cual no solo afecta a los socialistas y sus sedes, sino que atenta contra la convivencia constitucional. El presidente asturiano ha mostrado una pancarta que dice 'La constitución destruye la nación' y ha criticado a Queipo por no ser capaz de condenar esto.
En respuesta a la pregunta del PP sobre los presupuestos de 2024, Barbón ha mencionado que el viernes comenzarán las negociaciones con el objetivo de fortalecer los servicios públicos, fomentar la cohesión social y territorial, impulsar el reto demográfico y favorecer la actividad económica y la creación de empleo.
Barbón ha recordado a Queipo que no es nuevo en las negociaciones presupuestarias y ha expresado su sorpresa por su participación en una ronda de negociaciones, insinuando que parece querer aparentar que está empezando de nuevo.
El presidente asturiano ha dejado claro que no se sumarán a la bajada de impuestos a los ricos en las negociaciones presupuestarias.
Por su parte, Queipo ha obviado mencionar las manifestaciones en contra de la Amnistía a las que Barbón se refirió y ha indicado que su partido acudirá a la convocatoria sobre los presupuestos generales para el 2024 sin tener aún detalles concretos.
Queipo ha destacado algunas propuestas de su partido en materia presupuestaria y ha centrado su intervención en el acuerdo sobre la amnistía, acusando a Barbón de ser un presidente que trata a Asturias como una región inferior en comparación con Cataluña.
El portavoz del PP ha cuestionado directamente a Barbón sobre su reacción al aplaudir la aprobación de la amnistía para una élite corrupta catalana, después de que hace menos de un mes acusaran al Partido Popular de enturbiar con bulos y sospechas preventivas.
En este sentido, Queipo ha aconsejado a Barbón que pierda el miedo a defender a Asturias y ha afirmado que nadie es tan poderoso como para querer someterlos a cambio de mantener el poder.