OVIEDO, 2 de abril. La Unidad de Seguridad Ciudadana de la Guardia Civil ha llevado a cabo una operación para resolver la situación de un hombre que se encontraba atrincherado en Grado, en una caseta situada en la zona conocida como 'Molino de Agosto'.

El individuo, que tiene 59 años, fue finalmente asegurado por las autoridades tras aprovechar un momento en el que salió de su encierro, gracias a la mediación de un negociador de la Guardia Civil, así como de sus familiares y el alcalde del municipio, José Luis Trabanco.

El encierro se inició a las 20:10 horas del martes y la situación se volvía cada vez más crítica, ya que el hombre amenazaba con prenderse fuego si no se le prestaba atención por parte de la autoridad local, según los reportes de la Guardia Civil.

Todo comenzó cuando una mujer se acercó a la comisaría de la Guardia Civil en Grado para informar que su esposo se había encerrado en una caseta cercana a los depósitos de agua. La mujer alertó que él tenía en su poder una garrafa de gasolina y estaba dispuesto a autolesionarse si no se escuchaban sus demandas por parte del alcalde.

Ante esta alarmante situación, intervinieron tanto agentes de la Guardia Civil de Grado como el equipo de la Unidad de Seguridad Ciudadana y un negociador especializado de la Comandancia de Asturias.

Asimismo, se solicitó la presencia de servicios médicos y bomberos para asegurar que se pudiera manejar cualquier eventualidad. Al llegar al lugar, las autoridades confirmaron que el hombre se encontraba efectivamente encerrado en una caseta de herramientas. A pesar de los esfuerzos del negociador, que mantuvo un diálogo con él durante varias horas, el hombre se mostró reacio a abandonar su recóndito refugio.