OVIEDO, 3 de junio. La Guardia Civil de Asturias ha llevado a cabo una significativa operación de control de peso en camiones, la cual se realizó durante los días 20, 21 y 22 del mes en curso. En total, se inspeccionaron 628 vehículos, resultando en 31 infracciones que dieron lugar a 53 denuncias. Esta iniciativa refuerza el compromiso de las autoridades con la seguridad en las carreteras asturianas.

Entre las infracciones más relevantes, la Guardia Civil ha destacado varios casos alarmantes de exceso de peso. Uno de los más notables fue un camión de transporte de paquetería que fue detenido en el Destacamento de Tráfico de Oviedo. Este vehículo cargaba 5.720 kg, superando la masa máxima autorizada de 3.500 kg en 2.220 kg (un 63,42%). Además, el transportista carecía de la necesaria autorización para operar legalmente.

El arrendador del camión también se vio involucrado en la irregularidad, ya que no contaba con la autorización vigente. Esto llevó a la denuncia de la empresa que contrató a un transporte no autorizado, poniendo de relieve la necesidad de cumplimiento de regulaciones en el sector de la logística.

En un segundo incidente, la misma unidad de la Guardia Civil detuvo otro camión de paquetería que llevaba una carga total de 4.440 kg, significativamente por encima de la masa máxima permitida de 3.500 kg. Este vehículo no solo carecía de la autorización de transporte, sino que además intentaba disfrazar su actividad, realizando un transporte público de mercancías bajo la apariencia de transporte privado. También se descubrió que trasladaba materiales peligrosos, como sustancias corrosivas, sin los adecuados equipos de seguridad, incluyendo un extintor.

Aparte de estas infracciones, el Destacamento de Tráfico de Luarca interceptó en la autovía del Cantábrico (A-8) un camión circulando a 103 km/h en un sector donde la velocidad estaba limitada a 90 km/h. Este camión, que transportaba troncos, presentaba graves deficiencias técnicas que representaban un claro riesgo para la seguridad en las vías públicas.

Las irregularidades que se encontraron incluyen una inadecuada estiba de la carga, la ausencia de una cinta de amarre, un neumático trasero izquierdo completamente desgastado, con los alambres visibles de la estructura metálica expuesta, así como la falta de guardabarros, que son esenciales para proteger a otros usuarios de las carreteras de las proyecciones ocasionadas por las ruedas del vehículo.