En una reciente edición de la campaña de vigilancia y control realizada por la Guardia Civil de Asturias, se han sancionado un total de 32 autobuses escolares entre los días 20 y 24 de enero. Esta campaña tenía como objetivo verificar el cumplimiento de la normativa establecida para los vehículos dedicados al transporte escolar y de menores.

En total, se controlaron cien vehículos durante los cinco días de la campaña, resultando en 32 sanciones y 79 denuncias formuladas. La mayoría de las sanciones corresponden a irregularidades administrativas, como la falta de autorización especial para el transporte escolar, la ausencia de un seguro de responsabilidad ilimitada y otras cuestiones relacionadas con la documentación del vehículo y el conductor.

Además, se detectó que en uno de los vehículos que contaban con cinturones de seguridad no se estaba haciendo uso de ellos, lo cual representa una grave infracción a las normas de seguridad vial.

En otro hecho preocupante, se descubrió a un conductor de transporte escolar que dio positivo en alcohol durante una inspección llevada a cabo en un centro escolar en el concejo de Sariego. El conductor arrojó resultados positivos de 0.32 y 0.33 mg/l en las pruebas de alcoholemia, el doble del límite permitido para conductores profesionales.

Además, se encontraron deficiencias en las puertas de servicio y emergencias de ocho vehículos de transporte escolar, así como la ausencia de la señalización obligatoria V-10 en seis de los vehículos controlados. También se denunciaron a dos conductores por cuestiones relacionadas con el acompañante durante la campaña de vigilancia y control.