Crónica Asturias.

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Desmantelan red de prostitución en Bilbao y Gijón; 18 mujeres rescatadas y cinco arrestos.

Desmantelan red de prostitución en Bilbao y Gijón; 18 mujeres rescatadas y cinco arrestos.

OVIEDO, 24 de junio.

La Policía Nacional ha llevado a cabo una acción destacada que ha resultado en la desarticulación de una organización criminal dedicada a la explotación sexual de mujeres en varios prostíbulos de seis comunidades autónomas. Un total de 18 víctimas han sido rescatadas, todas ellas provenientes de Colombia y atraídas con falsas promesas laborales, a menudo quedando atrapadas en una deuda que alcanzaba hasta los 8.000 euros que debían saldar a través de la prostitución. Los operativos han culminado en la detención de cinco individuos, tres en Bilbao y dos en Gijón, de los cuales dos han quedado en prisión provisional, además, se han clausurado seis establecimientos.

La investigación, según ha informado la Policía Nacional, comenzó en septiembre de 2024, tras la declaración de una de las víctimas que denunció haber sido engañada y trasladada desde Colombia a Santander, donde posteriormente fue víctima de explotación sexual.

La denuncia inicial llevó a los agentes a realizar una serie de pesquisas que revelaron una estructura criminal compuesta en un principio por cinco individuos, la cual se fragmentó en tres ramas independientes, cada una capaz de operar de manera autónoma, aunque manteniendo colaboración entre ellas.

Las actividades delictivas de esta organización eran itinerantes, gestionando pisos de forma temporal o permanente en varias comunidades autónomas, incluyendo Galicia (A Coruña), Cantabria (Santander), Asturias (Oviedo y Gijón), País Vasco (Bilbao, San Sebastián, Vitoria), Navarra (Pamplona), y Castilla y León (Burgos, León y Ponferrada).

Las víctimas, reclutadas en precarias condiciones en Colombia, eran convencidas por uno de los principales integrantes de la red, que les prometía empleo bien remunerado en España. Una vez que aceptaban la oferta, les proporcionaban billetes de avión y una cantidad de dinero para facilitar su entrada al país como supuestas turistas.

Al llegar a su destino, las mujeres eran instruidas para trasladarse a las ciudades donde serían explotadas. En ese momento, se les confiscaba el pasaporte y se les comunicaba que tenían una supuesta deuda adquirida con la organización, que oscilaba entre 3.000 y 4.500 euros; en un caso extremo, una víctima llegó a ser obligada a pagar hasta 8.000 euros, todo ello siendo forzadas a ofrecer servicios sexuales para poder saldar la deuda.

Aún después de liquidar lo que consideraban su deuda, las víctimas, sin opciones de vida digna, seguían en la prostitución, con un reparto del 50% de los ingresos, lo que les mantenía vinculadas a la organización.

Las mujeres estaban sometidas a requisitos de disponibilidad las 24 horas, todos los días de la semana, sin posibilidad de rechazar clientes, y eran rotadas quincenalmente entre los diferentes pisos controlados por la estructura delictiva, lo que incrementaba su vulnerabilidad.

La investigación también reveló que estas mujeres enfrentaban agresiones físicas si se negaban a trabajar, incluso en situaciones relacionadas con su salud.

Adicionalmente, la organización les obligaba a consumir drogas para prolongar el tiempo de prestación de servicios sexuales, utilizando estas sustancias como gancho en sus anuncios para atraer clientes.

La red criminal también obligaba a las víctimas a abrir cuentas bancarias a su nombre, las cuales eran utilizadas para mover dinero de forma encubierta, dificultando así el rastreo de los beneficios obtenidos de la explotación.

Durante la operación policial, se realizaron registros en siete inmuebles, donde se confiscaron 12.245 euros en efectivo, nueve teléfonos móviles y abundante documentación que incrimina a los implicados.

Además, se bloquearon diez cuentas bancarias que la organización empleaba para gestionar los ingresos de la explotación sexual.

Simultáneamente, la Policía Nacional, en colaboración con la Ertzaintza, desmanteló otro entramado criminal que operaba en Bilbao, Vitoria, Pamplona, Zaragoza, Santander, Logroño, Figueras e Irún, efectuando una operación que resultó en la liberación de nueve mujeres y la detención de 21 personas en diversas localidades como Vizcaya, Álava y Navarra.