Crónica Asturias.

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El ITJ otorga a Hunosa el control temporal de la transición hacia La Pereda.

El ITJ otorga a Hunosa el control temporal de la transición hacia La Pereda.

OVIEDO, 23 de junio. El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) ha tomado una importante decisión al adjudicar temporalmente el contrato del nudo de transición justa de La Pereda 220 kV a la empresa Hunosa. Este contrato le permite a la compañía acceder a la red eléctrica para su central térmica de La Pereda, la cual está en proceso de conversión a una planta de biomasa, un paso crucial hacia un futuro más sostenible.

El nudo de transición justa de La Pereda está vinculado al cierre de las instalaciones de residuos de carbón en la central de Mieres. Este contrato no solo afecta a La Pereda, sino que también implica a varias localidades en la comarca del valle del Caudal, incluyendo Aller, Lena, Mieres, Morcín, Quirós, Ribera de Arriba, Riosa y Teverga, que se beneficiarán de la capacidad eléctrica que se liberará en la región.

Los nudos de transición justa se han establecido con el propósito de adjudicar la capacidad de acceso a la red eléctrica que queda tras el cierre de plantas térmicas o nucleares. Este acceso se otorga a nuevas centrales de energía renovable mediante un proceso de concurso, que considera no solo aspectos técnicos, sino también criterios favorables para las comunidades afectadas, según se ha informado desde Hunosa.

Las obras para la transformación de la central térmica de La Pereda, en un proyecto que superará los 55 millones de euros, ya han comenzado. Desde abril, se está llevando a cabo el desmantelamiento de los sistemas que quedarán obsoletos tras la eliminación de los combustibles fósiles, y el avance de estos trabajos sigue el cronograma previsto.

Una vez que se formalice la adjudicación del contrato, lo que se espera que ocurra en unas semanas, comenzarán las obras específicas para transformar la caldera. La intención es que la instalación esté operativa, como se había planeado, en el año 2027.

Al mismo tiempo, Hunosa está en la fase de contacto y gestión para asegurarse el suministro de biomasa. Este proyecto, que es intensivo en mano de obra, tiene el potencial de revitalizar el sector forestal en Asturias, particularmente en su área central, donde Hunosa posee 3.800 hectáreas de terreno forestal. La empresa se ha comprometido a utilizar biomasa autóctona y sostenible, proveniente de Asturias y de regiones cercanas.

Según Hunosa, la puesta en marcha de esta nueva planta no solo permitirá mantener los puestos de trabajo existentes, sino que también se estima que generará aproximadamente 200 nuevos empleos en el sector forestal, junto con el empleo indirecto asociado a esta instalación industrial. Se prevé que la central consuma anualmente alrededor de 400.000 toneladas de biomasa, lo cual se traduciría en un impacto comercial estimado de 20 millones de euros en el sector, beneficiando a diversas industrias vinculadas como equipos, mantenimiento, medioambiente, tecnología y líneas de investigación y desarrollo que surgen a raíz de esta transformación.