OVIEDO, 2 de abril. La Consejería de Medio Rural y Política Agraria del Gobierno del Principado de Asturias ha puesto en marcha el protocolo correspondiente tras el hallazgo de un lobo muerto en Proaza y un buitre en Cabrales, suscitando preocupaciones sobre el uso de venenos en el medio natural.

Los cadáveres de ambos animales han sido enviados al Centro de Recuperación de la Fauna Silvestre de Sobrescobio, donde se llevarán a cabo necropsias con el fin de esclarecer las causas exactas de sus muertes, según ha comunicado el gobierno asturiano mediante un parte oficial.

El lobo fue encontrado en una escombrera de la zona de Banduxu en Proaza. Tras una inspección preliminar, los agentes de Medio Natural concluyeron que el animal llevaba fallecido al menos una semana. Ante las señales que apuntaban a un posible envenenamiento, se decidió activar los protocolos de emergencia establecidos.

En cuanto al buitre, su cadáver fue descubierto en un bebedero cercano a la majada de Ondón, en una ubicación remota y de difícil acceso. Los guardas del Principado han comenzado a rastrear el área de Banduxu en busca de posibles agentes tóxicos y han recolectado muestras de los restos de un potro que fue atacado recientemente en la misma región. Además, se ampliará la investigación en la zona de Ondón para detectar cebos o cualquier otro animal que pudiera estar afectado.