El Fondo para la protección de los animales salvajes (Fapas) ha criticado la política del Gobierno de Asturias en cuanto al manejo de los lobos, afirmando que se está mutilando “decenas de ejemplares de lobo” en el programa de investigación científica de lobos. El Fapas ha estado investigando y siguiendo al lobo en paralelo y ha descubierto que los métodos de captura utilizados para controlar a los grupos familiares se han vuelto descontrolados, hiriendo y mutilando a numerosos lobos hasta el punto de su muerte en condiciones físicas degradables.

El Fapas también ha denunciado que las heridas causadas por la captura han obligado a los lobos a buscar recursos alimentarios en entornos habitados por humanos, a menudo alimentándose de desperdicios humanos o atacando a mascotas o ganado.

Según el Fapas, al haber eliminado a los lobos heridos de sus estructuras familiares, han tenido que buscar comida de forma individual, impulsándolos a atacar al ganado doméstico que pasta libremente en el monte. El Fapas ha anunciado su intención de denunciar la situación ante la Unión Europea debido a las capturas indiscriminadas de lobos en Asturias.