OVIEDO, 14 de abril. En una reciente declaración, Alejandro Suárez, concejal de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Oviedo, ha manifestado que las propuestas de Vox para restringir pruebas culturales se traduce en un retroceso hacia un entorno violento y poco tolerante.

Suárez se expresó de esta manera tras las críticas formuladas por la concejala de Vox, Sonsoles Peralta, quien cuestionó la utilización de centros sociales para actividades como una cena en celebración del final del ramadán.

El edil de IU argumentó que la demanda de Vox de prohibir eventos cultural-religiosos islámicos en Oviedo podría generar conflictos y tensiones entre las distintas creencias presentes en los barrios de la ciudad. "Es un enfoque que nos empuja hacia un pasado lleno de confrontaciones", sostuvo.

Enfatizó que los residentes de La Corredoria no han mostrado descontento ni han adoptado actitudes adversas hacia las comunidades religiosas. "Permitir que la sociedad exprese sus deseos sobre estos espacios es fundamental", destacó.

Según Suárez, un centro social debe ser un reflejo de la diversidad cultural que sus usuarios deseen, siempre dentro del marco de respeto a los derechos humanos y los valores fundamentales. "Las ideas promovidas por Vox son un paso atrás hacia un ambiente de beligerancia y conflicto permanente", lamentó.

El concejal instó al Ayuntamiento a desestimar la propuesta de Vox, argumentando que Peralta ha colaborado recientemente con el Arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz, a quien Suárez criticó duramente por sus posturas, sugiriendo que su visión es tan dogmática como la de clérigos más radicales, lo que, según él, resulta vergonzoso para muchos cristianos.