Crónica Asturias.

Crónica Asturias.

La Unesco declara la cultura sidrera como Patrimonio Cultural de la Humanidad.

La Unesco declara la cultura sidrera como Patrimonio Cultural de la Humanidad.

OVIEDO, 4 de diciembre.

Recientemente, la rica cultura sidrera de Asturias ha sido elevada a la categoría de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, destacando así su relevancia social y cultural. Esta distinción se compone de diversas prácticas que incluyen rituales, tradiciones orales, paisajes culturales y oficios tradicionales que han perdurado a lo largo del tiempo, reflejando la identidad de una región orgullosa de su legado.

La decisión fue adoptada en la décima novena sesión del Comité Intergubernamental para la Salvaguarda del Patrimonio Cultural Inmaterial, que se está llevando a cabo en la ciudad de Asunción, Paraguay, hasta el 7 de diciembre. Este momento marca un hito significativo para la región y su cultura.

Representando a España en esta significativa defensa de la candidatura asturiana, se encontraban la consejera de Cultura, Política Lingüística y Deporte, Vanessa Gutiérrez, junto al embajador español ante la Unesco, Miguel Iceta. Ambos acompañaron a una delegación española, que estuvo coordinada por el Ministerio de Cultura, asumiendo un papel crucial en la presentación de la cultura sidrera a la comunidad internacional.

Este logro no solo es fruto del esfuerzo del gobierno del Principado de Asturias, sino que también ha contado con el respaldo de múltiples ayuntamientos, así como de diversas instituciones tanto públicas como privadas, y de centros asturianos localizados en el exterior. La colaboración de todos estos actores ha sido esencial para alcanzar esta meta tan significativa.

El camino hacia el reconocimiento mundial de la cultura sidrera comenzó en 2014, cuando el Principado la declaró Bien de Interés Cultural y dio inicio a los procedimientos necesarios para su inclusión en la lista de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Este proceso meticuloso refleja un compromiso profundo por preservar y fomentar las tradiciones que conforman la esencia de Asturias.

La cultura sidrera no se limita a la producción de la famosa sidra, sino que abarca un amplio espectro que incluye la elaboración desde la plantación de los 'pumares', pasando por el 'corcháu' hasta la comercialización del producto final. También incluye expresiones artísticas variadas, que van desde el canto en los chigres hasta la creación de obras pictóricas y escultóricas. Entre todos estos aspectos, la figura del escanciador se erige como uno de los símbolos más representativos de la cultura asturiana, consolidándose como un ícono que merece ser celebrado y preservado.