El gigante industrial Duro Felguera se ha visto en apuros al cerrar el año 2023 con pérdidas financieras que ascienden a 21,9 millones de euros. Este resultado contrasta con las ganancias de 5 millones de euros obtenidas en el año anterior, según ha comunicado la empresa asturiana a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

A pesar de este revés, la compañía logró un incremento del 140% en su facturación durante el pasado año, alcanzando la cifra de 281,2 millones de euros. Los Servicios Especializados destacaron como la principal fuente de ingresos, generando la mitad de la facturación (140,4 millones de euros), seguidos de las Plantas Industriales (73,7 millones) y la Energía (53,8 millones).

En lo que respecta al resultado bruto de explotación (Ebitda) de Duro Felguera, este disminuyó hasta los 13,6 millones de euros en negativo, en contraste con los 4,2 millones positivos del ejercicio anterior. Además, la deuda neta del grupo industrial se incrementó hasta alcanzar los 144,4 millones de euros.

El mes pasado, las empresas mexicanas Prodi y Mota-Engil México informaron oficialmente a la CNMV sobre la adquisición del control de la compañía, al adquirir una participación del 54,66% tras las dos ampliaciones de capital acordadas con la empresa asturiana de ingeniería.

Estas operaciones aumentaron el capital social de Duro Felguera en 91,3 millones de euros, llegando a un total de 10,75 millones de euros, divididos en poco más de 215 millones de acciones de 0,05 euros de valor nominal cada una.

Según los informes presentados por Duro Felguera al organismo supervisor, tras la realización de las respectivas ampliaciones de capital, José Miguel Bejos, socio de control del grupo Prodi, se adjudicó una participación del 54,66% del capital social de Duro Felguera en virtud del pacto de sindicación firmado con Mota-Engil México. "En consecuencia, José Miguel Bejos ostenta el control de Duro Felguera", señaló la compañía industrial asturiana.