La Fiscalía del Principado de Asturias ha solicitado la condena de un agente de la Policía Local de Cangas de Onís por acoso sexual a una compañera. La vista oral tendrá lugar este viernes 30 de noviembre en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial, ubicada en Oviedo, a partir de las 10:00 horas.
Según la Fiscalía, en el momento de los hechos, el acusado era agente titular de la Policía Local de Cangas de Onís, mientras que la víctima era primero agente auxiliar y posteriormente interina del mismo cuerpo.
De acuerdo con los informes presentados, el acusado, aprovechando su servicio y la coincidencia de turnos con la víctima, llevó a cabo varias conductas de naturaleza sexual, sin respetar la voluntad contraria de la mujer.
Unos de los episodios tuvo lugar el 29 de mayo de 2020, entre la 1:00 y las 3:00 horas, mientras ambos se encontraban en un vehículo policial y de patrulla entre el cementerio y el campo de tiro de Cangas de Onís. Durante este tiempo, el acusado conduciendo, le tocó el muslo izquierdo a la víctima y relató experiencias íntimas con otras mujeres. La situación se detuvo cuando la mujer interpuso el brazo antes de que el acusado pudiera tocar su ingle.
Posteriormente, el acusado estacionó el vehículo cerca del campo de tiro, ambos salieron del mismo y, mientras la víctima estaba apoyada en él, el acusado la acorraló y se restregó contra ella, relatando sus conquistas y acciones con otras mujeres.
En otra ocasión, durante un turno de noche a fines de octubre de 2020 en la Jefatura de Policía, el acusado se acercó por detrás de la víctima mientras ella estaba usando un ordenador y le dijo: "bueno, ya te dejo sola para que veas porno tranquila", al tiempo que le dio dos besos en la cabeza.
En el turno de noche del 6 de noviembre de 2020, aproximadamente a la 1:30 horas, el acusado le dijo a la víctima: "pero cómo me pones, es que esas cejas, cómo me ponen". Luego, la agarró por detrás y la abrazó intensamente, dándole un beso en la sien, y le pidió que le imprimiera un documento. La mujer respondió afirmativamente e intentó levantarse, momento en el cual el acusado la soltó y le dio otro beso en la misma zona. Luego, alrededor de las 5:30 horas, el acusado le pidió a la mujer que se sentara en una silla del comedor de la Jefatura de Policía, y él se sentó encima de ella, quedando cara a cara. Durante esta situación incómoda, le preguntó a la víctima si pensaba que quería tener una relación con ella y le cuestionó su edad.
La mujer negó con la cabeza y le respondió que tenía 26 años, todo ello mientras el acusado no apartaba su rostro del suyo. Luego, el acusado se levantó y le dijo a la mujer que se fuera a casa.
Estas acciones provocaron malestar, angustia y trastornos en el sueño de la víctima, quien tuvo que buscar ayuda médica en la unidad de salud mental, donde le diagnosticaron una reacción de ansiedad. Además, recibió una licencia médica el 23 de noviembre de 2020. La mujer informó de los hechos al jefe de la Policía Local y posteriormente los denunció ante la Guardia Civil.
La Fiscalía considera que estos hechos constituyen un delito de acoso sexual y solicita que el acusado sea condenado a 5 meses de prisión. Además, se pide que se le prohíba acercarse al domicilio y lugar de trabajo de la víctima, así como comunicarse con ella a menos de 200 metros, durante un periodo de 3 años.
En términos de responsabilidad civil, el Ministerio Fiscal solicita que el acusado indemnice a la víctima con 3.000 euros por los daños y perjuicios morales causados, más los intereses legales correspondientes.
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