OVIEDO, 15 de noviembre. El Ayuntamiento de Oviedo ha dado un paso significativo al aprobar de manera inicial el presupuesto municipal para el año 2025, que alcanza la cifra de 270,8 millones de euros en términos consolidados. Esta propuesta se caracteriza por destinar 30,8 millones para inversiones que buscan potenciar el desarrollo de la ciudad. Sin embargo, hay que destacar que la aprobación se ha dado en medio de la abstención de IU-Convocatoria por Oviedo y el voto en contra tanto del PSOE como de Vox, quienes han presentado enmiendas que han sido inadmitidas al no cumplir con los requisitos técnicos establecidos.
La concejala de Economía, Transformación Digital y Políticas Sociales, Leticia González, ha subrayado que el presupuesto de 2025 se convierte en el segundo más elevado en la historia del Ayuntamiento, con un notable incremento del 4,7% respecto al presupuesto del año pasado, que se situaba en 258 millones. González ha afirmado que estas nuevas cuentas están diseñadas para que Oviedo continúe siendo un referente social, laboral y económico en Asturias y las califica de “muy ambiciosas”, afirmando que buscarán atender las necesidades de la ciudadanía y continuar transformando la ciudad.
Respecto a la situación política en la que se ha aprobado este presupuesto, el portavoz de IU-Convocatoria por Oviedo, Gaspar Llamazares, ha explicado su abstención señalando la posibilidad de alcanzar un acuerdo en semanas venideras. Este acuerdo, según Llamazares, tiene como objetivo ampliar la colaboración en áreas como la vivienda, los servicios públicos y el modelo festivo, con la esperanza de elevar el entendimiento a un pacto presupuestario más amplio.
Llamazares resaltó que su colaboración con el PP, que ostenta la mayoría absoluta en la corporación ovetense, es vista solo como una medida “pragmática” para abordar cuestiones cruciales que han quedado pendientes durante varios mandatos. En cuanto a las líneas maestras del presupuesto, admitió que, aunque hay trazas de la ideología conservadora del PP, IU se identifica con varios puntos del documento, tales como lo proyectado para La Vega y el Plan General de Ordenación Urbana, además de las iniciativas de mantenimiento para ambas áreas, rural y urbana.
Contrariamente a la abstención de Izquierda Unida, el resto de los grupos de la oposición ha manifestado su descontento con los nuevos presupuestos, recriminando al alcalde Alfredo Canteli por no cumplir su promesa electoral relacionada con la política impositiva. Desde el PSOE, Javier Ballina ha criticado al Equipo de Gobierno, argumentando que no proporcionan explicaciones satisfactorias sobre las subidas de impuestos, las cuales, según él, van en contra de las promesas hechas por Canteli, y son, por ende, mucho más que incrementos marginales.
El edil socialista ha insistido en que el presupuesto general carece de visión a largo plazo en sectores fundamentales como la vivienda pública, la cultura y la juventud. En el ámbito de la vivienda, Ballina ha propuesto aumentar a 600 el número de viviendas públicas de alquiler asequible, en una línea de entendimiento con IU.
Por otro lado, la portavoz de Vox, Sonsoles Peralta, ha censurado la política tributaria del Equipo de Gobierno, criticando la subida de impuestos como el IBI y acusando al PP de convertir esta administración en una “máquina recaudatoria”. Resumiendo su visión del presupuesto, Peralta ha afirmado que se trata de un “trampantojo”, un espejismo que busca hacer creer a la ciudadanía que la gestión es eficaz, cuando en realidad esconde derroche y descontrol.
Ante las críticas, la concejala de Economía ha respondido defendiendo las decisiones tomadas por el Ejecutivo local, que buscan alcanzar un equilibrio presupuestario en medio del aumento de costes de los servicios públicos. Subrayó que las incrementaciones, especialmente la del IBI y las tasas de basura, son imprescindibles para atender las necesidades del municipio. Además, hizo hincapié en que la subida de tarifas se debe, en parte, al “tasazo” del Consorcio para la Gestión de Residuos Sólidos de Asturias (Cogersa), que ha elevado el coste del tratamiento de residuos.
González también defendió la modificación del IBI con la “imperiosa necesidad” de cubrir las necesidades del municipio, concluyendo que las cuentas para 2025 se fundamentan en una “previsión ajustada” que busca un nivel de inversión “elevado”. Para finalizar, rechazó las acusaciones de recortes, afirmando que lo que realmente se está persiguiendo es un rigor en la presupuestación.
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