OVIEDO, 6 de noviembre. En el marco de una jornada dedicada a las problemáticas energéticas de la región, el viceconsejero de Industria y Transición Justa del Gobierno de Asturias, Isaac Pola, ha abordado la urgente necesidad de una estrategia energética a futuro. Este miércoles, Pola manifestó que, sin la incorporación de nuevas fuentes de generación de energía, se anticipa un desequilibrio preocupante entre la producción y la demanda de electricidad en Asturias.

Durante su intervención en el evento titulado 'La energía en Asturias: problemáticas actuales. Visiones y soluciones', celebrado en la Sala Circus de Oviedo y organizado por el despacho de abogados Ontier, Pola subrayó que el Principado debe comprometerse a impulsar decididamente las energías renovables. En su opinión, esto es esencial para contrarrestar el impacto del cierre de las centrales térmicas y para asegurar tanto la demanda actual de electricidad como la que surgiría de nuevos proyectos industriales en el marco de la transición energética.

Pola analizó la evolución de la situación energética de Asturias, especialmente tras el cierre de dos centrales térmicas en 2019 y la inminente clausura de más instalaciones en el próximo año. "En este momento, nos encontramos en una fase de equilibrio casi perfecto entre la generación y la demanda de energía. Sin embargo, las proyecciones indican que habrá una reducida generación de energía termoeléctrica y, al mismo tiempo, un notable incremento en la demanda eléctrica. Esto es consecuencia de los procesos de descarbonización y de electrificación de nuestra economía", declaró el viceconsejero.

Para mitigar los efectos de este posible desajuste, Pola propuso que se requiera la instalación de nuevas fuentes de energía renovable y, además, enfatizó la importancia de "fortalecer" la red de transporte y distribución de electricidad en el área central de Asturias. Esto es particularmente relevante en el contexto de los principales núcleos industriales del eje Gijón-Oviedo-Avilés. Esta necesidad ya ha sido comunicada al operador del sistema eléctrico, en el marco de la definición de la nueva planificación energética que se prevé implementar para el año 2030.