Queipo (PP) critica a Barbón por su inacción y sumisión a Sánchez, advirtiendo que Asturias se estanca.

OVIEDO, 24 de septiembre.
Álvaro Queipo, líder del Partido Popular en Asturias y portavoz en la Junta, arremetió enérgicamente este miércoles contra las políticas del Gobierno regional, denunciando lo que considera un freno al desarrollo de la comunidad. A su juicio, esto ha llevado a un "declive sostenido" en múltiples indicadores económicos y sociales, y ha hecho un llamado urgente a implementar reformas significativas para contrarrestar lo que ha calificado como "inacción y mala gestión" del Ejecutivo bajo el mando de Adrián Barbón.
En su discurso en el Pleno de la Junta General, Queipo resaltó que Asturias enfrenta problemas estructurales que no hacen más que agravarse con el tiempo, lo que ha resultado en un rezago notable respecto a otras regiones limítrofes. Criticó al Gobierno del Principado por perpetuar políticas que han dejado a Asturias "rezagada" en el panorama nacional.
El portavoz popular enumeró una serie de cuestiones en las que, según él, la gestión del Gobierno asturiano ha fallado o ni siquiera ha existido. Desde la inacción en el derribo del antiguo Hospital Universitario Central de Asturias hasta la falta de avances en infraestructuras, la congelación del desarrollo de la ZALIA y los problemas económicos que afrontan entidades públicas como SOGEPSA y SEDES, Queipo consideró que la situación es insostenible.
Entre sus preocupaciones, Queipo destacó la alarmante baja tasa de actividad, mencionando que "solamente uno de cada dos asturianos en edad laboral tiene empleo". También expresó su inquietud por el elevado índice de desempleo juvenil, que afecta a uno de cada tres jóvenes, así como por las restricciones burocráticas y fiscales que desincentivan el emprendimiento. Desde la llegada de Barbón a la presidencia, Asturias ha perdido casi 4.000 trabajadores autónomos, un fenómeno que ha cobrado más de 300 víctimas en el último año, según sus afirmaciones.
Queipo criticó el exceso de burocracia y la cantidad de trámites requeridos para iniciar un negocio, sosteniendo que estos obstáculos ralentizan el crecimiento económico. Para remediar esta situación, abogó por una simplificación administrativa radical, con la implementación de una ventanilla única que reduzca los plazos y elimine la redundancia entre diferentes organismos.
Asimismo, se refirió a los altos impuestos que, según él, gravan a los autónomos y las clases medias y bajas, junto con problemas persistentes en vivienda, educación, salud y servicios sociales. Comentó que más de 165.000 asturianos se encuentran en listas de espera en el sector salud y que más de 60.000 lo están en el ámbito social.
En su análisis, Queipo también advirtió sobre la despoblación en Asturias, subrayando que la Ley del Reto Demográfico, aprobada en esta legislatura, ha quedado en la inercia burocrática sin resultados concretos que contrarresten este fenómeno, especialmente en zonas rurales.
Uno de los puntos más críticos de su alocución fue el incremento en el número de altos cargos y asesores designados por el Gobierno asturiano. Según Queipo, el gasto en personal de confianza ha crecido notablemente, con 20 personas en el gabinete de Barbón -sin incluir el departamento de comunicación- que, a su juicio, le está costando a los ciudadanos asturianos más de 1,3 millones de euros anuales, un monto más de tres veces superior al del gabinete de su predecesor, Javier Fernández.
Adicionalmente, Queipo reveló que el total de altos cargos y personal eventual bajo el mando del Ejecutivo actual asciende a 120, lo que representa una cifra récord en comparación con gobiernos anteriores. Advirtió que este gasto se sostiene a través de altos impuestos que los ciudadanos deben afrontar y exigió mayor transparencia y eficiencia en la contratación de personal eventual.
Como alternativas, propuso reformas estructurales centradas en la reducción de impuestos, simplificación administrativa, apoyo a autónomos, mejoras en infraestructuras y un mayor compromiso con la industria. También pidió una financiación más adecuada para los servicios públicos y la implementación de políticas demográficas proactivas.
En su lista de propuestas, Queipo hizo hincapié en la necesidad de bajar los impuestos para aliviar la carga fiscal sobre las clases medias y bajas, insistiendo en que Asturias tiene las tasas impositivas más altas de España. También sugirió medidas para abaratar la energía y garantizar la competitividad industrial, junto con un plan para diversificar servicios y mejorar la infraestructura de transporte, incluyendo un estudio exhaustivo sobre el estado de las carreteras y un plan inmediato para el mejoramiento del transporte ferroviario de cercanías.
En cuanto a las cuestiones portuarias, propuso urgentemente el dragado de 14 puertos que han permanecido sin atención y alertó sobre el riesgo que corre Asturias si no se actúa de manera pronta y decisiva.
Adicionalmente, planteó la necesidad de una auditoría externa del SESPA para identificar las deficiencias del sistema de salud y hacer más eficientes los recursos, como una medida fundamental para abordar el tema de las listas de espera.
En relación con el sector vivienda, Queipo criticó la situación del parque público y la falta de inversión, subrayando la urgencia de implementar medidas que aumenten la oferta de viviendas, priorizando la accesibilidad, la eficiencia energética y una convivencia armoniosa, sin demonizar al sector privado. "Asturias merece un sector público eficiente, pero no puede seguir echando la culpa a la iniciativa privada, que también es vital para ofrecer un servicio de calidad", apuntó.
El líder del PP asturiano también se pronunció a favor de una acción decidida en apoyo del sector agrario, exigiendo ayudas efectivas, mayor transparencia en la gestión de la fauna silvestre como el lobo y un real cuidado en el relevo generacional. Exhortó a crear incentivos que atraigan y mantengan a profesionales en los ámbitos de sanidad, educación y servicios sociales, enfatizando que sin ellos "el futuro de nuestros servicios públicos no está garantizado".
Finalmente, reclamó una drástica reducción de la burocracia y la implementación de políticas demográficas pragmáticas, recordando que la ley diseñada por el PP para afrontar la despoblación ha sido "constantemente ignorada" por el Gobierno actual.
Queipo sentenció que "el modelo socialista no está funcionando". "Asturias no puede seguir perdiendo oportunidades mientras el Gobierno decide priorizar los intereses de Pedro Sánchez sobre los de nuestra región", concluyó, reafirmando la disposición del PP de liderar un cambio en el panorama político basado en una gestión responsable y un firme compromiso con el futuro de Asturias.
Además, el dirigente popular cuestionó el "silencio cómplice" de Barbón ante decisiones del Gobierno central que considera perjudiciales para la comunidad, tales como el perdón de la deuda catalana y los pactos con fuerzas independentistas. "Se ha rendido a Sánchez, dejando de lado la defensa de Asturias a favor de su propio interés", sentenció Queipo.
Criticó también cómo Barbón defiende decisiones tomadas en Madrid y acepta lo que considera injusticias fiscales o de financiación en comparación con otras comunidades, afirmando que "la lealtad del Gobierno asturiano al PSOE nacional le cuesta mucho a la población asturiana".
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