En un estudio realizado por la empresa Sanicat, especializada en arenas para gatos y bienestar felino, se reveló que solamente tres de cada diez asturianos son capaces de reconocer el maullido de un gato cuando se encuentra mal, según el Barómetro Felino.

Los maullidos de hambre o sed suelen ser persistentes y de mayor intensidad, siendo reconocidos por más del 70% de los dueños de gatos en Asturias. Este sonido puede tener un tono agudo y repetitivo, a menudo acompañado de comportamientos como frotarse contra las piernas de sus dueños o dirigirse hacia la fuente de alimento o agua más cercana.

El estudio también reveló que el 81% de los asturianos dueños de gatos reconocen la búsqueda de atención o interacción social por parte de sus mascotas.

En situaciones donde los maullidos se vuelven constantes, con un tono diferente o dirigido a acciones específicas, puede ser un indicio de malestar en la salud del gato. Sin embargo, solo el 30% de los dueños en Asturias logran identificar estos signos en los maullidos.

En relación al estrés o ansiedad, los maullidos tienden a ser agudos, repetitivos e intermitentes, pero únicamente el 14% de los dueños de gatos pueden reconocer este tipo de sonido. Estos maullidos suelen ir acompañados de otros comportamientos como agitación, búsqueda de refugio, marcaje con feromonas, falta o exceso de apetito e incluso agresividad.