OVIEDO, 2 de julio. La situación de la siniestralidad laboral en Asturias ha alcanzado niveles alarmantes, con la reciente muerte de otro trabajador en Gijón, que eleva a once el trágico recuento de fallecimientos en lo que va de año. Ante este panorama, los sindicatos UGT y Comisiones Obreras han decidido actuar rápidamente y exigir una reunión urgente de la mesa del Plan de Choque contra la Siniestralidad Laboral.

Marino Fernández Rinaldo, secretario de Salud Laboral y Medioambiental de UGT en Asturias, ha manifestado su preocupación sobre el incremento de accidentes y ha declarado que "once fallecimientos son cifras inasumibles". Enfatizó que ningún trabajador debería perder la vida simplemente por realizar su labor diaria, dejando claro que se necesita un cambio inmediato en este ámbito.

El líder sindical hizo hincapié en la importancia de reforzar la Inspección de Trabajo, tanto en términos de recursos humanos como económicos, para asegurar que se cumplan las normativas de prevención de riesgos laborales. "Es imperativo que los inspectores estén presentes en las empresas para garantizar el respeto a estas normas", aseguró Fernández Rinaldo, pidiendo una acción más eficaz y proactiva.

De manera concordante, Damián Manzano, responsable de Acción Sindical de CCOO en Asturias, ha subrayado la urgente necesidad de incrementar tanto el número de visitas de la Inspección de Trabajo como la plantilla del Instituto de Prevención de Riesgos Laborales, para hacer frente a esta creciente crisis de seguridad en el trabajo.

Frente a esta crítica situación de la siniestralidad laboral, ambos sindicatos han decidido solicitar urgentemente una reunión del plan de choque con el gobierno regional, así como con los agentes sociales y la Inspección de Trabajo. "Hay quienes argumentan que los accidentes son cosas del pasado, pero la verdad es que siguen ocurriendo en nuestra era", concluyó Fernández Rinaldo, dejando en claro que la detección y prevención deben ser prioridades inmediatas.