OVIEDO, 31 de octubre. En un giro preocupante para el deporte español, un aficionado del Real Oviedo ha sido señalado como el supuesto responsable de un ataque racista contra el jugador del F.C. Barcelona, Marcus Rashford, durante un encuentro de Primera División celebrado el 25 de septiembre en el estadio Carlos Tartiere.

El incidente se produjo durante el minuto 31 del partido, en el momento en que el futbolista inglés se preparaba para ejecutar un córner. Desde la grada de fondo sur, un espectador lanzó un insulto racista que fue grabado y rápidamente se propagó en la red social X (anteriormente conocida como Twitter), lo que incrementó su visibilidad.

Esta conducta inaceptable fue denunciada por la Liga de Fútbol Profesional (LFP), lo que llevó a la Brigada Provincial de Información de Oviedo, en colaboración con la Comisaría General de Información, a abrir una investigación para esclarecer el suceso.

La revisión de las grabaciones de las cámaras de seguridad del estadio, facilitadas por la Unidad de Control Organizativo (UCO), fue esencial para identificar al presunto autor. Este ha sido objeto de una investigación por un delito contra la integridad moral, así como por otro relacionado con el odio. Tras su comparecencia ante la policía, los hechos fueron trasladados al Juzgado de Instrucción número 1 de Oviedo, que actúa en funciones de guardia.

Adicionalmente, el aficionado ha sido denunciado administrativamente por violar la Ley 19/2007, que combate la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el ámbito deportivo. Esta normativa prevé sanciones económicas que pueden alcanzar los 60.000 euros, junto con la posible prohibición de acceso a eventos deportivos.

La Fiscalía Delegada para la Tutela Penal de la Igualdad y contra la Discriminación también ha sido notificada al respecto, dado que los delitos racistas pueden llevar aparejadas penas de hasta tres años de prisión.

En este contexto, la LFP ha reafirmado su compromiso con la eliminación de comportamientos violentos, racistas, xenófobos y sexistas en el ámbito del fútbol profesional. Por su parte, la Policía Nacional considera fundamental la lucha contra los delitos de odio y la violencia en los deportes, actuando bajo las directrices de la Secretaría de Estado de Seguridad.