Crónica Asturias.

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Asturias enfrenta inseguridad alimentaria de grado "leve", según investigación de la Universidad de Oviedo.

Asturias enfrenta inseguridad alimentaria de grado

El Principado de Asturias está experimentando un problema de inseguridad alimentaria, aunque se considera de gravedad “leve”. Según un estudio realizado por la Universidad de Oviedo, aproximadamente el 17,2% de los hogares asturianos no tienen acceso a una variedad adecuada de alimentos.

Este informe sobre la inseguridad alimentaria en Asturias ha sido llevado a cabo gracias a la colaboración entre la Cátedra Concepción Arenal de Agenda 2030 y la Cátedra de Estudios de Gobernanza Global Alimentaria.

La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) define la inseguridad alimentaria como la falta de acceso regular a alimentos suficientes, inocuos y nutritivos para tener un desarrollo normal y llevar una vida activa y saludable. Esto puede deberse tanto a la falta de disponibilidad de alimentos como a la falta de recursos para adquirirlos.

La inseguridad alimentaria implica la vulnerabilidad en el acceso físico, económico y social a los alimentos. Según las investigaciones llevadas a cabo por las cátedras universitarias en Asturias, se ha catalogado como “leve” la inseguridad alimentaria en la región, lo que significa que algunos hogares tienen dudas sobre su capacidad para conseguir alimentos.

Este problema afecta principalmente a los hogares formados por personas que viven solas y tienen menos de 65 años, a los hogares monoparentales (con madres o padres e hijos) y a aquellos con bajos ingresos, especialmente aquellos en los que la mujer es la proveedora principal de la familia.

Los factores principales que contribuyen a esta situación son la precariedad laboral y el desempleo. El estudio señala que la creación de empleos de calidad y la implementación de políticas laborales que garanticen salarios justos y estables, así como horarios regulares y predecibles, favorecerían el acceso y el consumo de una alimentación saludable para los grupos más vulnerables.

Además, se destaca la importancia de promover políticas y programas que fomenten el acceso a alimentos nutritivos y seguros, mejorar la producción y distribución de alimentos, invertir en educación y adoptar prácticas agrícolas y alimentarias sostenibles y respetuosas con el medio ambiente, ya que son aspectos fundamentales para lograr una mayor justicia social.

El estudio se llevó a cabo mediante una encuesta online realizada en el año 2022, en la que participaron 600 hogares. Su objetivo principal es crear conciencia sobre la importancia de garantizar las necesidades alimentarias de la población vulnerable, asegurando que todas las personas tengan acceso a alimentos saludables, nutritivos y suficientes durante todo el año para llevar una vida sana y activa.