OVIEDO, 2 de agosto.

En la jornada de hoy, el líder del Ejecutivo asturiano, Adrián Barbón, ha manifestado su apoyo a la reforma fiscal que su administración ha impulsado. Según Barbón, el objetivo principal de esta medida es beneficiar a la gran mayoría de los ciudadanos de Asturias, lo que representa aproximadamente al 80% de la población.

Barbón ha desglosado las características de la nueva estrategia fiscal, que ya cuenta con el visto bueno del Consejo de Gobierno. Esta reforma incluye deducciones impositivas destinadas a las familias que tienen hijos y contempla una reducción de impuestos para aquellos que perciben ingresos en las clases medias y trabajadoras.

Entre las ventajas que se desprenden de esta reforma, el presidente ha subrayado que habrá "alivios fiscales" para las familias con ingresos inferiores a 35.000 euros, con beneficios que podrían alcanzar un mínimo de 120 euros. "A diferencia de las propuestas que provienen de la derecha, que suelen beneficiar a los más adinerados, nuestra prioridad son las personas de la mayoría social que realmente lo necesitan", enfatizó.

Durante sus declaraciones en Tapia de Casariego, Barbón reiteró que esta reforma representa un "compromiso" con la comunidad asturiana, y anunció que el Consejero de Hacienda será el responsable de exponer y defender la propuesta ante el Parlamento autonómico.